En la Alameda,
esta soleada tarde de final
de año,
el sol oblicuo y dorado
alarga las sombras como
arrastrándolas
por el adoquinado albero.
Tenderetes y veladores por
todo el paseo,
tiovivos y otros juegos
infantiles,
pista de patinaje sobre
hielo,
personas de mediana edad arracimadas
que se desparraman ociosos
sin otro horizonte que
acallar sus vidas
ahogándolas en alcohol;
muchos beben sin límites
mientras la música hace
conversaciones
ininteligibles y caos.
Ni por actitud ni por
climatología
es Navidad en sus vidas:
tristeza anodina se mezcla
con risotadas escandalosas,
rostros cuyas vidas bailan
un ritmo cansino
e insípido de búsqueda sin
frutos;
se solapan las horas a los días
sin otro horizonte
que el del náufrago que les
habita.
En la Alameda,
esta soleada tarde de final
de año,
el sol se va poniendo
mientras muchos quedan sin
sombras ni rumbo.
Francisco, hay gente pa to, unos desean que pasen las navidades lo antes posible, para ellos son las fiestas más tristes del año; para otros, los no creyentes, ni las pasan; hay otro colectivo que queriéndolas pasar, no pueden, su situación económica en unas fiestas que son puro consumo se lo impiden; luego están los otros, los que pueden y quieren. Yo las quiero cada vez menos, cosa del paso del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, Emilio, todo es muy variopinto. Sólo pretendí hacer una instantánea de lo que se aprecia al pasar.
EliminarUn abrazo.
Un poco pesimista, aunque no carece de realidad. Esperemos que el 2020 sea un buen año y colme las esperanzas de muchos😘
ResponderEliminarNo me tengo por pesimista, pero a veces la realidad no es fácil maquillarla, Katy.
EliminarUn fuerte abrazo.
Has escrito algo doliente. Pero tampoco a mi me gustan mucho estas fiestas. Después de vivir como hermanos y compartir todo cuanto se puede, solo quedan ausencias muy marcadas, penas del año que se recuerdan y ahogan. Debe ser mi personalidad....
ResponderEliminarPero has hecho un detallado estudio del día en estos años torcidos, y te ha quedado un gran poema.
DOS INMENSOS ABRAZOS. Y MUY FELIZ DESPEDIDA DE AÑO........CUIDADO CON LAS UVAS.!!!!
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo doble.
La vida que llevamos dentro, suele proyectarse hacia afuera cuando nos hayamos solos o en estimada compañía. Si no es así, pretender un milagro con tanto artificio, solo dura un instante tan breve que apenas llega a satisfacer a nadie. Y es una pena tanto desperdicio.
ResponderEliminarEso es precisamente lo que detecto, el artificio, el vacío y la nada, Angalu.
EliminarUn abrazo.
El bullicio es algo muy normal en estas fechas. Y si hay buen tiempo, la gente inunda las calles, también los bebedores solitarios y los maltratados por la dureza de la vida.
ResponderEliminarSaludos y felices días de salida y de entrada de año.
Y todo se ha canalizado hacia el derroche y el consumo sin sentido que no lleva al gozo.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Esperemos que este Año 2020 sea generoso y nos traiga conciencia para responsabilizarnos de aquél que no tiene ni sombra donde resguardarse ni rumbo hacia donde dirigirse. Parafraseando tus letras.
ResponderEliminarFeliz 2020 ¡¡¡
Suscribo lo que propones, Manuela, y te deseo que veas cumplidos tus deseos.
EliminarUn abrazo.
Aquí nos cubre la niebla lo que hace que el panorama sea un tanto triste , el año se despide un tanto apagado.Saludos y FELIZ AÑO NUEVO
ResponderEliminarLa verdad es que el panorama no es nada alentador, pero no ya por la climatología o esa niebla de la que hablas, sino porque cuando se apaguen las luces de la Navidad seguiremos a oscuras, sin enterarnos de nada.
EliminarUn abrazo.
Una mirada triste a la cruda realidad ...
ResponderEliminarUn abrazo.
No es tristeza la mirada que denuncia, María, sino deseo de que las cosas vayan a mejor.
EliminarUn abrazo.
Y lo más triste es que un nuevo año no les traerá un nuevo rumbo. Todo sigue igual para muchos. A menos que se registren milagros. Ferviente Ojalá.
ResponderEliminarUn abrazo con café matutino. Ven, tómate una taza conmigo... Con pan recién hecho para ti.
Siempre estoy deseando un café en tu compañía, Sara, y en tanto sucede me conformo con el virtual.
EliminarUn abrazo.
Hermoso y bien logrado poema. Y pensar que mientras a unos les llueve alegría, otros se inundan de tristeza. Son los contrastes de la vida.
ResponderEliminarMis mejores deseos porque...en este Nuevo Año, brille más el sol y haya equilibrio tanto en el planeta como en el ser humano.
Abrazo sincero querido Francisco.
Son los contrastes de la vida, como bien dices, Ceciely. Me gusta fijarme en las contradicciones de nuestra sociedad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Francisco mi amigo, estas fiestas a veces son alegres y otras tristes cuando estamos lejos de nuestro pais,algo que no se puede evitar, me gusta como lo dices tu y te deseo que tengas un hermoso
ResponderEliminarrecibimiento del 2020 y que siga brillando tu bonito espacio.
Besitos dulces
Siby
Paralelo a la fiesta religiosa, es una fiesta muy familiar. A mí no me ha tocado vivir lejos de mi país, pero sí siempre lejos del hogar familiar y sé la nostalgia que se siente. Feliz Año Nuevo.
EliminarAbrazos y besos.
Triste poema lleno de realidad...... Te deseo lo mejor hoy y siempre. Feliz Año Nuevo amigo Francisco. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarIgualmente, Sandra. Mis mejores deseos de felicidad y paz para ti y los tuyos.
EliminarUn abrazo.
El año se está despidiendo a lo grande, con un sol espléndido que hay que ir a pasearlo y disfrutarlo, para cuando se nos esconda y no lo podamos ver.
ResponderEliminarBesitos soleados.
Gracias, Tracy, por tu apoyo y tus ánimos, por tu presencia.
EliminarBesos abrazados.