Tras el difumino del cielo,
mañana de niebla;
se esfuman las imágenes
por ángulos no descritos
y nos quedamos con un
pentagrama vacío:
ritmo monocorde y anodino
como cantinela monótona
de insulso sopor.
A lo lejos,
una tosecilla reconocible.
¿Será ella? Sí, lo es;
al poco,
su figura es inequívoca presencia
como cámara enfocada para un
retrato;
disparo y me sonríe.
Se descorren los visillos
y el sol tibio se hace
presencia:
la vida vuelve a tomar
sentido
y rueda por los cauces
de costumbre,
en los que me acomodo.
Vivimos en un mundo difuminado y gris, solo iluminado cuando nos encontramos en nuestra zona de confort.
ResponderEliminarUn abrazo.
En tanto no hagamos que la zona de confort sea común a todos, seguiremos con esta niebla que siguieres, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Algunas cosas -las más ajenas, las menos queridas-, deberían siempre verse a través de la niebla o de un velo que tapara lo negativo.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Los fotógrafos, Cayetano, antes de la existencia del photoshop, usaban un filtro, una media como celosía ante el objetivo, para difuminar las imperfecciones.
EliminarUn abrazo.
SI....ANODINO Y ENVUELTO EN SABANAS DE NIEBLA.......EN MI PENTAGRAMA LE FALTA JUSTO, EL....SOL......PACIENCIA....QUE LE VAMOS A HACER.!!!
ResponderEliminarBONITAS LETRAS, PACO......DOS ABRAZOS.!!!
Y a mí me falta conocer tu identidad, la cual la siento cercana.
EliminarDos abrazos doS
No me gusta esa "niebla" que tapa y no deja ver a las personas tal cual son....prefiero la claridad y tener muy claro lo que vea.Preciosos versos.Saludos
ResponderEliminarLa niebla física es inevitable y depende de la meteorología, pero hay otras nieblas, otras veladuras que impiden ver con nitidez.
EliminarUn abrazo.
A veces son buenas esas neblinas que difuminan la realidad para que no nos duela tanto.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón, también lo creo así temporalmente; luego hay que aterrizar y palpar la realidad hasta hacernos con ella.
EliminarUn abrazo.
La neblina del alma a veces nos crea dudas, miedos y desencantos...Pero, el sol de la empatía y el amor despeja pesares y todo vuelve a la normalidad.
ResponderEliminarMi abrazo por tu creatividad.
Me enamora la manera que tienes de leerme, María Jesús. Muchísimas gracias.
EliminarUn abrazo.