Para cuando me vaya, en el postrer día,
me pido un espíritu sereno, total certeza
de mi conducta, arrepentimiento sincero
de mis errores y tiempo para pedir limpio
y humilde perdón, y ofrecerlo, a quienes
he ofendido y a quienes me ofendieron.
Nada más; nada menos.
Seguro que todo lo que pides se te dará por añadidura. Un abrazo
ResponderEliminarSí, pero que tarde mucho, picha.
ResponderEliminarPues si, nada más y nada menos..............
ResponderEliminarAlguien dijo: "hay que vivir cada día como si fuera el último, pues alguna vez lo será".
ResponderEliminarAsí que ya sabes, cada día hay que practicar todo -o parte- y nada menos, que lo que aquí expresas...
Yo siempre me he preguntado sobre ése tema y alguna vez he pensado entrenar... pero siempre, siempre, "lo dejo para mañana". Lo malo es que alguna vez el mañana no aparezca...
En cualquier caso, por otro lado, total acuerdo con Isidoro: que tarde una eternidad.
Una pregunta Paco: por qué te ha dado hoy por estas reflexiones escritas ???
Vale, que si, pero que todavía no.La vida te tiene reservadas muchas cosas aún por disfrutar, aún has de darle muchos abrazos a tus nietos, consentirlos y transmitirles los secretos del mar y de la vida.Te queda mucho aún por conocer, enseñar y disfrutar.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo