24 agosto 2010

LOS ESTIGMAS DE LA CRISIS

Se quejan los libreros de que las ventas de libros han descendido un 20% desde el inicio del verano, pero es de suponer que habrán tenido en cuenta que es tiempo de playa, de chanclas y camiseta, de tinto de verano, de cervezas y moragas, y de largas tendidas al sol vuelta y vuelta; tampoco habrán dejado de contemplar que el insomnio tiene otras dedicaciones más lúdicas y sociales que el aislamiento bajo un flexo y que las mañanas estivales son plácidas de dormir. De lo que no estoy tan seguro es que hayan contemplado o no las descargas de libros enteros por la red, los e-books, los iPod y el mucho tiempo que resta a la lectura la escucha de música, el chat, los SMS y la virtualidad de las redes sociales.

Lo cierto es que lo mismo que suele ocurrir cuando se viaja en los transportes públicos, los escasos lectores que me he topado en la playa han sido casi siempre mujeres; una mayoría que recuerda lo mismo que sucede con las aulas universitarias, donde las mujeres están por encima del 60% y con mejores calificaciones que los hombres.

Otros de los estigmas de la crisis es la venta de tabaco. Los fumadores deben sentirse cada vez más acosados: se prohíbe fumar en los espacios públicos, son mirados con repudio cuando lo hacen en la calle, y reducidos a cubículos infames cuando están en el aeropuerto u otros espacios a cubierto; eso ha llevado a muchos fumadores a abandonar el hábito, sobre todo por consejo severo de sus médicos, y a los recalcitrantes, empujados por la crisis económica, a volver a los tiempos de antaño y liar sus propios cigarrillos. Dicen los estanqueros que el tabaco de liar ha subido sus ventas un 80% en detrimento de los cigarrillos, asfixiados los fumadores por el humo de los impuestos.

También en el fumar la mujer está tomando la delantera al hombre: una pérfida manera de reivindicar su personalidad y el viejo sometimiento del género. Dicen los muy avispados que, la ventaja que tiene liar el cigarrillo es que puedes poner dentro picadura y otras yerbas.

3 comentarios:

  1. Es en muchas cosas donde las mujeres nos aventajan. Últimamente también han avanzado mucho en padecer cáncer de pulmón como consecuencia del aumento del consumo de tabaco por parte de las féminas.
    En el descenso de lectura no creo que influya la TV dada su calidad.Un abrazo

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  2. Una vez leí que las estadisticas son como los bikinis, muestran mucho pero ocultan lo esencial.
    La gente que le gusta leer no dejará de hacerlo nunca, así como el que guste del placer de fumar, lo seguirá haciendo siempre, cueste lo que cueste.

    Un fuerte y cálido abrazo

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  3. Si la ventaja de la mujer es fumar más que el hombre.. pues están aviadas...
    En EE.UU.ya se han dado cuenta y ya fuman menos que el hombre (por lo del cáncer).

    En España, sólo hay que entrar en una cafetería a la hora del desayuno (de trabajo)y se ve a infinidad de mujeres fumando, mejor dicho sujetando un cigarro con la mano y emitiendo humo para los demás...

    Siempre me he preguntado cómo es posible que a los/las que les gusta fumar no se tragan todo el humo de su tabaco. Si así lo hicieran lo aprovecharían más y no sufririan los golpes de la crisis actual en este tema.

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