19 noviembre 2011

VALENÇA DO MIÑO

Valença do Miño o Fortaleza, es esa visita casi forzada a la que le empuja a uno viajar por Galicia. En otro tiempo frente de discordia, vino a configurarse como ciudad comercio, menos interesante a partir de la unificación europea de la moneda. Valeça es un fortín amurallado para las hostilidades del pasado con su vecina Tuy, una fortaleza con forma de corona real de apenas 2 km de largo, en cuyo recinto se aloja un pueblo que hoy es como un único comercio, fundamentalmente de textil, donde abundan las falsificaciones de marcas, amén de algunas zapaterías y sobre todo tiendas de metales como el cobre, el bronce y la plata. Esta fortificación data del siglo XII, que cuenta con cuatro puertas de acceso, si bien el asentamiento poblacional no surge hasta el XVIII, cuando los enfrentamientos fronterizos dejaron su virulencia.


Al margen del comercio, el cual no llegó a interesarme,  es muy llamativa y bien conservada la muralla en el otero que domina sobre el río Miño, dos capillas y tres iglesias. A destacar, la Capela do Bom Jesus, barroca con influencias neoclásica, la escultura de San Teotónio, primer santo portugués, y la iglesia de San Esteban. Al margen de eso, un café excelente y un viño verde con suculenta tapa de bacalao que estaba delicioso.




Como curiosidad, entre los recuerdos que ofrece el comercio de toallas y lencería, las reproducciones del Gallo de  Barcelos.  Cuenta la leyenda de un peregrino gallego que salía de Barcelos (Braga) camino de Santiago de Compostela, y que fue acusado de robo a un terrateniente, siendo condenado a morir en la horca. Antes de la ejecución, cuando fue preguntado por su última voluntad, pidió ser llevado de nuevo ante el juez. Cuando estuvo en su presencia éste se encontraba comiendo un un gallo asado. Entonces dijo el peregrino: “como prueba de mi inocencia, el gallo que su señoría come habrá de levantarse y se ponerse a cantar”. El juez lo interpretó como un recurso desesperado del reo e ignoró las palabras que había dicho. Sin embargo, en el preciso momento en que estaba siendo ahorcado, el gallo se levantó del plato y cantó. El juez, al darse cuenta de su error, echó a correr hacia el patíbulo y descubrió que el gallego se había salvado gracias a un nudo mal hecho. Como acción de gracias, el peregrino volvió años más tarde para esculpir el crucero del Señor del Gallo que ahora se encuentra en el Museo Arqueológico de Barcelos.

11 comentarios:

  1. La leyenda del gallo de Barcelós es la misma que la de Santo Domingo de la Calzada (donde cantó la gallina después de asada). Recuerdo muy bien Valença do Miño y efectivamente el bacalao lo preparan de vicio. La primera vez que estuve en la fortaleza tenían en un descampado cercano un mercado muy importante al que acudía muchísima gente. Esta última vez no lo ví, no se si ha desaparecido o no, desde luego con el comercio de la población ya es más que suficiente. Un abrazo

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  2. Una bella ciudad portuguesa que tuve la ocasión de visitar en mi viaje de novios (total ayer) Me la hizo recordar el gallo que me traje pero que nunca llegó a cantar porque se hizo añicos durante el viaje,
    Buen reportaje sobtre las iglesias. No recordaba ninguna.
    Bss y buen finde

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  3. En nuestro viaje a Portugal, todo el mundo compró el clásico gallo de Barcelos, no puedo ni decirte la cantidad de veces que escuchamos esa historia.

    Un abrazo.

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  4. Parece que todos conocen la leyenda, pues yo no, conocía el gallo, me trajeron uno mis hijos pero la leyenda no, muy bonita además. Tengo mucho que ver en Galicia, el próximo año...
    Feliz fin de semana

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  5. Visité el lugar durante mi adolescencia. Recuerdo como una de las primeras cosas escuchar esa historia sobre el gallo que usted nos cuenta. Y claro, regresé con uno de ellos en la maleta, supongo que es inevitable. He vuelto alguna vez a Portugal, pero ya nunca más a Valença do Miño.

    Feliz fin de semana

    Bisous

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  6. Menudo bacalao hacen por esos lares, mejor que el gallo. Jejeje.
    Un saludo.

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  7. Francisco, veo que aún sigues de turismo. Qué envidia, sana ¡eh!
    Perdona mi ausencia por estos lares, me es imposible ponerme al día, por ahora.

    Un abrazo.

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  8. Y al gallo ¿cómo lo preparan? Supongo que a la petitoria ¿o no?. Saludos

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  9. Curiosa leyenda, algo parecida otra que se cuenta por Santo Domingo de la Calzada. Ignoraba los detalles de esa población, por la que pasé de largo hace poco más de un año. Lo tendré en cuenta para la próxima.
    Un abrazo.

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  10. Maravillosa historia que demuestra que hay alguien que ayuda en contra de las injusticias. Alguien poderoso.

    Da gusto seguirte por tu viaje por Galicia, siendo viajero "espontaneo" ya has visto y conocido + que yo que voy desde prácticamente bebe. También el leerte no da pie a aburrirse. Siempre maravilloso en la forma de expresarte y redactar.

    Un abrazo para ambos.

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  11. Pero qué historia (o leyenda) más interesante; realmente con todos los aderezos de la aventura. Un abrazo.

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