15 noviembre 2011

ESCUELA DE OTOÑO

Como he dicho en un comentario de este mismo blog, en el día de ayer, el frío padecido se dio por el hecho de haber estado separado durante un fin de semana de Pepita, la mujer de mi vida, la persona que complementa y da sentido a  todas mis emociones. Aunque no es frecuente, el motivo bien valió la pena: he asistido a la Escuela de Otoño de Cáritas, donde los voluntarios nos llenamos, como el cántaro en la fuente, para poder darnos e instruirnos en el hacer y el ser.


Mi intención no es de vanagloria, pues no es gran cosa lo que hago y, de pretenderlo, habría derribado los naipes antes de darle forma al castillo. Lo que quiero contar es que me siento motivado para ocupar el tiempo en lo que hago porque son muchos los que nos necesitan. Cada vez son más las personas que no pueden pagar el recibo de la luz, más lo que se quedan sin su casa desahuciados por los bancos, cada vez más los que necesitan ayuda para un poco de alimento e interminables las personas demandantes de empleo. Pero fuera de este primer mundo en crisis es aún peor. Cada año mueren en el mundo 35 millones de personas de hambre. Cada día mueren 35.000 niños por falta de alimentos. Según un informe propio de Cáritas Españolas, en España hay 8 millones de pobres y visos de que sigan aumentando. ¿Acaso no son más gélidas estas estadísticas que la soledad que sentí en la madrugada, cuando desperté solo?

Yo disponía de una manta y otra en la reserva del armario, baño privado con agua caliente y un sistema de calefacción por si fuera precisa, había cenado más de lo estrictamente necesario, estaba entre amigos y personas con inquietudes afines, un bello entorno y la garantía de que al día siguiente no pasaría escasez de nada. Por todo ello me siento motivado para no pensar sólo en mí y en ello he encontrado que hay más placer en dar que en recibir. Es la hora de compartir, de hacernos pan por el otro, de mitigar la miseria, de curar las heridas, de dar palabras de aliento y valorar al otro como persona en toda su dignidad. Me siento motivado, eso es todo. Ojalá no me falten las fuerzas para seguir apostando por quienes más nos necesitan.

13 comentarios:

  1. Hola, Francisco:

    Leyéndote, también me siento motivado y más aún, con el poema de la entrada anterior.

    Un abrazo.

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  2. Hola Francisco, que esta motivacion en ti perdure siempre. Es una noble labor. Hay tanta gente que nos necesita, tantos niños sin hogar y con hambre que necesitan nuestra ayuda. Besos, cuidate amigo.

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  3. Hay que estar motivado para realizar voluntariado con personas en crisis (todo tipo de crisis y en este caso no es la económica que aún les afecta más), que no te falten las fuerzas para aumentar el trabajo ya que como estarás viendo día a día estas personas acuden cada vez a estos centros de ayuda.

    Otro de los grandes problemas en las que se están viendo estas ONG es la falta de ayuda que ya se está notando.

    Lo dicho, motivación y fuerza. Un abrazo.

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  4. Estoy segura que las fuerzas no te faltarán, todo lo contrario, tus ganas de ayudar a los mas necesitados te darán toda la fuerza que necesitas para continuar en activo en esa organización que tanto bien hace en favor de los más desfavorecidos.

    Un beso

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  5. Hola Francisco, vengo desde Leo y Comento (ya nos hemos conocido ;-) a través de tu comentario a mi entrada de sabores) y quería decirte que tu 'motivación' es algo necesario siempre que decides ayudar a los demás.

    Admiro a las personas que lo hacéis, que ponéis vuestro grano de arena y que estáis ahí.

    ¿Sabes?, esa fotografía la tenemos expuesta en las calles de Vitoria, dentro de las jornadas de Periscopio 2011. ¡Es tremenda!. Tenía en mi cajón de sastre un borrador de microrrelato con la imágen, pero todo lo que escribía me parecía <>, y al final me decidí por algunas otras que puedes leer en el blog.

    Un abrazo,
    desdemispalabrasylasvuestras.blogspot.com

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  6. Sois de admirar los que como tú encontráis un hueco para ayudar a los que nos necesitan. Yo me conformo con realizar algunas aportaciones y suele ser a Cáritas o Cruz Roja porque son las que más garantías me merecen. Sé que debiera hacer algo más pero...
    Un abrazo

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  7. Primooooooooooo!!! pero que buen corazón tienes. Sabes??? Siempre he admirado a personas como tú que altruistamente ayudáis (dentro de lo que cada uno puede) a estas causas. Sé que muchos lo necesitan y con tristeza digo que cada día serán o seremos más.
    En cierta ocasión acudí a un comedor de Cáritas a repartir comida... la verdad que me asusté pues hubo que llamar hasta a la policía!!!! Ya no volví... quizá la experiencia me traumatizó, lo sé, ahora, dejo a los de más que lo hagan.
    Hay veces en las que pienso que quizá yo también sin saberlo, esté colaborando con esta causa. Besossssssssss extremeñosssssssssss

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  8. Esa iniciativa te honra.
    Mis felicitaciones.
    Un saludo.

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  9. Francisco: Las visitas de personas como tú (afortunadamente sois varias) al blog son mi principal acicate a seguir publicando todo lo que pueda. Muchas gracias.

    Por cierto: Mi padre fué muchos años responsable de Cáritas en su parroquia y doy fé de lo duro que trabajais durante 25 horas al dia si es menester.

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  10. Admirable, encomiable, el trabajo desinteresado del voluntariado.
    Ánimo, Francisco, y que no falten las personas como tú, que sois un apoyo muy grande en estos momentos tan duros, en especial para quienes no tienen nada!

    Un abrazote muy solidario!
    ;)

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  11. Hacen falta muchas manos y corazonos para pensar en "nosotros" y para trabajar en la amplia viña del planeta.
    Bss

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  12. Francisco no sabes como te entiendo, si llegar a tu dediación, también pongo mi granito de arena como voluntaria.
    No, no te faltarán las fuerzas porque ellos te las van dando cada día con sólo mirarlos a la cara.
    Un abrazo

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  13. Te doy las gracias por ellos y por el Mundo, eres consciente y eso es muy bueno, aparte que haces lo que puedes y eso todavía es mejor.
    Francisco eres una bellisima persona, de las pocas, ojala el mundo se inunde de Seres como tú.

    La escasez no es buena para nadie, mientras exista, existirá en una parte de nosotros aunque sea mínima, y al Mundo se le ira agotando una parte de vida, el sufrimiento en cualquiera de sus formas pasa a todos los demás que no lo sienten. Y lo hace de múltiples formas, es energía circundante, se transmite, por eso es tan necesario, el Amor, la honradez, el altruismo, el entendimiento...sentimientos buenos y nobles para que cada uno de nosotros podamos vivir felices y dentro del bienestar, Todos, no unos cuantos.

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