23 noviembre 2011

LOS SONIDOS DEL SILENCIO



Desconecto del vocerío
en el silencio buscado;
la vida se apaga en sus estruendos
y al momento surgen en mi cabeza
como una cascada de murmullos
que dormitando me aguardaban
silentes, acechantes en busca
de una oportunidad
con la que revelarse revestidos de severidad.
Estamos contaminados
de sonidos ajenos,
manejados por el diapasón
de una orquesta que no sabe nada
de nuestros sonidos profundos
sin oportunidad de emerger.
De repente, una cascada;
voces que atronan mi descanso
como liberadas de un ánfora
que aguardaba el desencantamiento.
Allí estoy yo,
pero no me reconozco
en la extraña melodía de arpegios
chirriantes y desaforados;
es tal la ingesta acústica externa
que hasta mi propio tono de voz
es un carraspeo gutural hostil.
No me reconozco.
¿Quién eres tú que mi paz turbas?
¿Tal vez un cíclope dormilón
que hiberna en mi subconsciente?
No, no me reconozco
en los sonidos del silencio.

16 comentarios:

  1. es que vivimos inmersos en estridentes sonidos que nos rodean y nos persiguen. Y está bien que sea así, son los demás expresándose como mejor les place.

    El ejercicio es propio, a partir de uno, sumergirse de a poco dentro de uno mismo hasta habitar nuestros propios silencios. Nada fácil, lo sé, pero de a poco que nada se hace en un suspiro

    besos Francisco, me encantó

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  2. Hola Francisco, me encanto este poema, me hace pensar en mi, lo refexiono. Fue un placer como siempre leerte amigo. Besos, cuidate mucho.

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  3. Siempre debemos de tener un pequeño rincón para aislarnos de ese ruido que nos envuelve y reflexionar sobre nuestros aciertos y errores, con ello, trataremos ser mejores personas.

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  4. Tu poema, Francisco, hace una reflexión muy buena del mundo en que vivimos: un mundo soez, ruidoso y escandaloso, donde muchas veces no nos encontramos. Comparto lo que dices, de esa manera tan estética. Saludos.

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  5. Es la era del ruido. Estamos tan habituados a él, que cuando llega el silencio nos resulta extraño.
    Cómo me gustaría vivir en un mundo más silencioso.

    Feliz día

    Bisous

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  6. Me gusta el sonido del silencio, me invita a dejar mi mente vacía, me produce mucha paz
    Bss

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  7. Francisco, con la lectura de tu poesía reflexiono y, pienso que en este mudo no importa el racionamiento expuesto con argumentos sosegados sino que se escucha al que más grita o vocifera.
    Un abrazo.

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  8. Cuando el ruido atruena en los oídos, lo mejor es eso que decían Simon y Garfunkel: los sonidos del silencio.
    Un saludo.

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  9. Primooooo!!! Cuando nos acostumbramos al barullo, el silencio llega de una manera contundente y parece que no lo entendemos.
    Me gusta el silencio, muchas veces intento escucharlo, me relaja y me llena de paz. Bellas palabras para unos versos en silencio, Besosssssss desde Cáceressssssssssssss!!!!!!

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  10. bello y profundo poema nos regalas querido y admirado amigo, infinitas gracias por concedernos el placer de ser testigos de el, besinos miles con todo mi cariño y admiración.

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  11. Para toda clase de males hay dos remedios; el tiempo y el silencio
    (Alejandro Dumas)

    Me ha gustado tu reflexión.
    Bss

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  12. Bellísima poesía... De pensamiento profundo y bien escrita. Me ha encantado.

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  13. El ruido generado por la vida de ciudad impide ver nuestra esencia y la Eterna en la que estamos Todos unificados, nuestro Ser, la Creación, Dios, una vez analizado y sentido ya no queremos desprendernos de esos momentos encontrados en el silencio buscado.

    Como siempre maravillosa tu forma de redactar,contar, ya sea en reflexión, poesía...
    Un abrazo.

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  14. A veces el silencio relaja... y a veces es un tormento. Cuando uno está pletórico o cansado necesita unos instantes de paz, cuando deprimido pongo la radio a todo volumen para resguardarme del atronador silencio.
    Saludos

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  15. El silencio, el silencio interior, no sólo proporciona un buen descanso, sino que nos permite conocernos mejor: en el bullicio son otros los que hablan; en el silencio, intentando el silencio interior, somos hablados y podemos escuchar la voz de nuestra conciencia.
    Gracias por vuestros comentarios, por no guardar conmigo silencio.

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  16. Bien has dicho, estamos contaminados y heridos de tanto ruido externo que nuestra propia voz, nuestra maravillosa voz interior nos es desconocida, y si alguna vez tenemos tu suerte -de escucharla- no la reconoceríamos.
    Un gran abrazo.


    (Mil perdones por mi ausencia)

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