06 agosto 2015

PERFIL HISTÓRICO



Tomo conciencia de mi perfil
histórico: he comprado libros
de estraperlo en la Cuesta Moyano,
pero con un visé de anodina
inocencia paleta que nunca levantó
otra sospecha que de operario
ocioso en tiempo de descanso.

Nunca corrí delante de los grises.
No era estudiante; no frecuentaba
los ámbitos de Argüelles o Moncloa
bajo sospecha trotskista-leninista, y,
aunque compraba el diario “Madrid”,
lo cubría con la sábana de “Pueblo”
con la verticalidad del régimen.

Por proximidad, era asiduo del Retiro
a largos paseos de pasos sin rumbo,
a cartas diarias a la amada en la soledad
arbórea y abigarrada ausencia del mundo;
un libro de bolsillo de banco en banco,
─Juan Goytisolo y otros
me hablaban en la oscura intimidad─

Luego llegó la tertulia literaria semanal
de la calle Hileras, ya fenecidos
muchos cafés clásicos bajo la
implacable piqueta económica
de la banca en auge y expansión.

Ahora todo es distinto y Facebook
ha conquistado las cuartillas,
de los románticos veladores de mármol;
y aquí sigo, soldando morfemas
con los que labrar, como buen cantero,
sillares de palabras incorruptas
con las que deleitar o deleitarme.

9 comentarios:

  1. Recuerdos y vivencias que moldean la vida.
    Sigue deleitando, es un placer aunque no me veas.
    Besos

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    1. Muchas gracias, Musa, tu estímulo es muy importante para seguir creando.
      Besos.

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  2. Esto es una gran confesión, el origen de todo tu actual ser.
    ¡Me encantó!
    Un abrazo grande.

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    1. "En el principio fue la Palabra..." No puedo explicar porqué me fui tan atrás en el tiempo. Hay veces que uno domina la escritura y otras que es el poema el que surge exigiendo un lugar.
      Un dulce abrazo.

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  3. . . . y deleitarnos. . . ¡Gracias!

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    1. Por supuesto que sí: deleitar a quien lo lee y a quien lo escribe. No se trata de sufrir, sino todo lo contrario.
      Besos.

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  4. Sea donde sea que escribas tus versos, siempre son excelencia pura.
    Es un gozo leerte.
    Apapachos.

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    1. Mil gracias. En un día especialmente presidido por el dolor físico, tus palabras son un magnífico ungüento.
      Apapachos.

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  5. Eres admirable, por seguir escribiendo tus versos a pesar de tantos cambios que tenemos durante la vida; y a pesar de todo los versos que escriben siguen siendo preciosos y reales. Besos

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