17 agosto 2015

DIME



Dime; háblame
a lo recóndito de mi ser;
¿dónde está la fuga
por la que se han escabullido
mis fuerzas de antaño,
el vigor pretérito
sin el que no me reconozco.

El giraldillo veleidoso de mi cuerpo
es juguete de todos los vientos,
en todos se reconoce
y todos lo hacen bailar
al son de cualesquier quebranto
como peonza alocada
ante insospechado y leve cambio,
antes incluso de dar sobre sí
el primer requiebro.

Hoy habito el espacio de ayer,
pero no se reconcilia con mi identidad,
sólo se saludan en el recuerdo
sin identificarse al detalle.
Dime; háblame; cuéntame,
¿por qué escollera se ha derramado
el fluido vital de mi energía?

2 comentarios:

  1. Todas estas preguntas no tienen respuesta. Yo también me las hago. Las mismas.
    ¿Crees que encontré las respuestas ? NADA.
    Envuélvete en tus versos que son de extrema belleza . Lo demás ... ¡dejarlo fluir !...
    Apapachos.

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  2. Hola querido Francisco
    Son preguntas retóricas, no hay respuestas. Sólo hay que dejarse llevar por aquello que nos llena el alma y dejar... que esas son cosas del tiempo, de su recorrido, lo verdadero importante es el corazón y lo que él siente.

    Besos

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