Me alimento de pan,
pero fundamentalmente de fe,
de esperanza, de amor y de dudas,
de algunas dudas
que nunca llegan a disolverse totalmente
o que son reincidentes
como los malos augurios
y los pesares;
quizás como el hambre
que nunca se da por satisfecha
para siempre.
Me alimento de pan,
de música, de bellas músicas
con las que mezo mis sentimientos
y me dejo transportar,
y con las lecturas más diversas;
de cuando en cuando,
—casi a diario—
me empeño en tallar palabras
sin levantarle esquirlas al diccionario;
plasmo bocetos y
a base de escoplo y lija
voy dando forma al ánima
que en el papel ya vive,
donde duerme el sueño de ser
despertándolas para latir a la vida.
Me alimento de pan,
de fe, de esperanza, de amor, de dudas,
me nutro de músicas y lecturas,
y juego a formatear en un cuaderno
palabras que den vida
a mi vida y tu vida, lector,
resucitando palabras hilvanadas.
Te alimentas de belleza diría yo, y por eso se vuelca en tus letras llenas de energía y luz.
ResponderEliminarBesos.
!Pero que hermoso, de nuevo leo tus poemas y no te pierdo de vista!
ResponderEliminarUn gusto enorme visitarte.
Saludos,
Alimentar el cuerpo y el alma para poder vivir con paz y felicidad.
ResponderEliminarGracias por compartir ese alimento para el alma que dejas en tu blog.
Un abrazo.
buen poema, pero la foto del pan me dieron ganas de comer pan amasado caliente con mantequilla, saludos!
ResponderEliminarQué bello! Realmente el pan de la vida es alimento para el cuerpo y el alma. Un poema precioso. Besos
ResponderEliminarSigamos alimentándonos, es signo de que estamos vivos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen alimento para el alma, y si acabas resucitando palabras hilvanadas que den contexto a tu vida y a la nuestra, eso significa que el equilibrio nutricial es "perfecto".
ResponderEliminarUn abrazo Francisco
Buenos días primo!!!! Me gusta tu poema porque dejas muy claro que el alimento que necesitamos para el cuerpo dista mucho del alimento del alma. Nuestra alma hay que alimentarla, quererla y cuidarla con el mismo mimo que hacemos con nuestro cuerpo. Tan importante es el pan, como la fe, tan necesario es el agua que bebemos como el cultivo del alma. Besos cariñosos desde Cáceres.
ResponderEliminarY de palabras como las que nos ofrece nos alimentamos muchos. Poco sabor tendría el pan sin ellas. No quisiera un mundo en el que se olvidara alimentar el alma.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
Con esa dieta no se pueden tener malas digestiones.
ResponderEliminarUn beso Francisco.
Pues bendito alimento!
ResponderEliminarEstoy con Elena, así las digestiones han de ser suaves y ligeras...
Un abrazote!
;)
Nos alimentamos y que grato, nos conocemos, compartimos.
EliminarAbrazos y feliz, buena tarde de domingo.
Precioso poema.
Porque no solo de pan vivimos, también de palabras, afectos y tiempo compartido.
ResponderEliminarUn saludo.
No solo de pan vive el hombre, sino de todas estas cosas bellas que enumeras en tus versos.
ResponderEliminarBss y feliz semana
Y uno, lector, se alimenta. no del pan que a ti te alimenta sino del trigo ya maduro espigado en cada una de tus palabras.
ResponderEliminarAbrazos amigo