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Sus facciones poco acentuadas fueron el visado con el que no contaba a priori, cuando cada vez más se le iba cerrando el cerco. Cuando zarpó el barco y en la distancia empequeñecía a lo lejos el Tibidabo, no daba crédito a lo sucedido, pero estaba poniendo millas de agua de por medio entre su oscuro pasado y su futuro incierto. En el mercante no sólo no había lujos, sino que tuvo que fajarse en las tareas de la marinería pasando por uno de tantos; a cambio, una nueva personalidad, una litera y rancho común. No era uno más, pero así constaba en la nómina del capitán. Desconocía el destino, pero eso carecía de importancia, como tampoco las condiciones ni el alto precio que hubo de desembolsar: había salvado su vida a cambio de un pasaporte tan falso como un billete de un millón de pesetas y un destino ignorado. Había limpiado la caja en su retirada y ahora también le buscarían los suyos por eso y la banda rival para lincharlo por asesinato.
Qué intriga Francisco.
ResponderEliminarSería un principio magnífico para una novela, ...o un final.
Un abrazo.
Hola Francisco...es un buen escrito, No obstante,me queda la sensación de que es un fragmento de una obra más extensa...quizás nos la compartas más adelante. Es un gusto visitar tu espacio, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQue interesante escrito, esperamos el final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Concuerdo...se podrían tejer miles de historias con ese prólogo..y como soy de novelas rosas mas que de aventuras, seguro lo espera el amor allende los mares...bss
ResponderEliminarCortisimo extracto de alguien que empieza una nueva andadura.Me ha gustado.Un saludo desde New Zealand.
ResponderEliminarEs como llegar con la novela ya empezada y quedarte con la miel en los labios sin saber el final. Al igual que el protagonista del fragmento, nos quedamos entre "el oscuro pasado" y "el futuro incierto". Salvo que la gracia del relato esté ahí: en imaginar qué puede ocurrir a continuación.
ResponderEliminarUn saludo.
tipos duros.. en un mercante..
ResponderEliminardonde estará la chica...???
ujajajjajja
besos
Monsieur, parece el comienzo de una de esas historias que podríamos llevar al cine. Nos ofrecerá continuación?
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
A mí,todo lo realcionado con mafias,crímenes por ajustes de cuentas y crueldades varias y atrocidades miles...ufff,me da un repelús que para qué.
ResponderEliminarMe dio la sensación de que iba por otro lado el relato,así que me ha sorprendido.
:)
Besos.
Buena retirada, pero me pasa como al resto ...me has dejado como a medias : me faltan algunas escenas, algunos protagonistas... ¡ay Francisco!, que es verdad : no es una novela.
ResponderEliminarFelicidades por tu arte.
Un abrazo
QUE RELATO FUERTE, CON LOS ENIGMAS PROPIOS DE LAS TRAMAS POLICIALES.
ResponderEliminarTE FELICITO QUERIDO FRANCISCO.
UN BESO GRANDE.
Toda historia tiene un final pero en la vida todo final es un nuevo comienzo. Por eso tuvo tanto exito la emigracion, se cerraba la puerta al pasado y se abria otra al futuro.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
En verdad, la vida no tiene precio, no vale la pena correr tan alto riesgo. Tarde o temprano la verdad sale a luz, y los graves errores se llegan a pagar muy caro.
ResponderEliminarUna dura pero excelente historia, que no escapa de la realidad!
Abrazos alados, Francisco.
Como bien decís algunos, en toda historia hay un comienzo, un desarrollo y un final, pero eso no quiere decir que haya que contar todo de principio a fin. De momento es una pincelada, un corte en la vida de un personaje que bien podría completarse en una novela o en el guión de una película, pero ¿no os apetece esta historia abierta para que cada quien la complete a su manera? La creación debe ser imaginativa y no hacer siempre bajo la misma fórmula.
ResponderEliminarMi agradecimiento y un fuerte abrazo a todos mis lectores.