¡Felicidades, papá! Sí, papá, así te llamé siempre y así me sigue pareciendo lo muy cercano que tú eras conmigo; lo de padre me suena a la distancia de un registro o un formulario, por eso sigo llamándote como siempre papá. ¡Qué hermosa palabra! ¿No es cierto? Hoy, cuando todos celebran el día del padre, te echo especialmente de menos. No creas que sólo hoy, sino cada uno de los días desde que te marchaste. Cuando lo hiciste eras bastante más joven que yo ahora, a pesar de lo cual sigo echando de menos tus sabios consejos y tus desvelos. Tú no lo sabes, pero me casé; sí, con mi novia única. A ella sí la conoces. Nos han pasado los años por encima, pero sigue igual, interiormente igual. Tuvimos dos hijos varones y del mayor tenemos otros dos varones que están preciosos. Ahora soy yo una especie de patriarca cuando me rodean mis hijos y mis nietos, momentos en los que tú sigues siendo un pellizco en mi alma, como cuando tus pies eran el apoyo de los míos.
No puedo olvidar tus muchos desvelos y cómo me inoculaste el placer de la lectura, el gusto por el trabajo bien hecho y la ambición de mejorar internamente por encima de las condiciones económicas. Me casé en el pueblo, pero seguí viviendo en Madrid, en el piso que conociste, tan soleado y con una mirada extensa sobre el parque desde la altura. Ahora te sorprendería mucho saber que llevo veinte años en Sevilla. Sí, en Sevilla. Yo era un niño cuando escuché hablar por primera vez de Sevilla y eras tú quien lo hacías. En muchas ocasiones, cuando paseo por la ciudad, identifico las calles y plazas con esos nombres en tus labios que sonaban a leyenda: Sierpes, Siete Revueltas, La Alfalfa, El Arenal, El Guadalquivir, ¡oh, el Guadalquivir… Tú me explicabas lo que era un verdadero río, pero yo sólo tenía la referencia del Almadán y no podía comprender tal caudal de agua.
Javier, mi hijo mayor, se parece mucho a ti; el otro, Carlos, físicamente se parece más a la familia de su madre, pero ambos son estupendos. Javier es perito agrícola. ¿Te imaginas? Le he explicado muchas veces lo feliz que te hubiera hecho asesorándote sobre tus naranjos, tú que recurrías a enviar muestras a institutos lejanos. Carlos se dedica a algo desconocido por ti que se llama telecomunicaciones, por cierto, que circunstancialmente está en el oriente remoto y frío desempeñando su labor. Las cosas son más o menos como siempre. Se murió el general creyendo haber dejado todo bien atado, pero no tardó mucho en desatarse. Sí, son las cosas distintas, pero más en las formas que en el fondo; quiero decir que seguimos teniendo que ir detrás del trabajo, como siempre. ¡Nadie te saca las castañas del fuego sino tú mismo! Vivimos un régimen democrático, con derecho a voto, pero nos queda la sensación de que hacen con nuestros votos lo que quieren.
¡Me gustaría tanto contrastar tu parecer, contar para siempre con tu apoyo! Yo creo que me acostumbraste mal y luego te llevó la vida por delante cuando ni siquiera había cumplido tu ciclo de madurez. Mamá quedó muy desolada, pero le ayudó mucho su carácter fuerte. Ahora que caigo, seguramente ya os habréis encontrado y te habrá puesto al día. Tal vez, ahora que lo pienso, podría haberme ahorrado gran parte de las cosas que te cuento. Aún guardo en mi mesita de noche tus documentos; no me sirven para nada, pero es una manera de tenerte cerca. En fin, papá, que te sigo queriendo hasta y para siempre. ¿Sabes? Ya no soy tan tímido. Hay cosas que las cura la edad. No olvido que un día te enfadaste porque no conseguiste de mí que declamara ante tus compañeros de trabajo a Gabriel y Galán y luego lo he hecho hasta con textos propios. ¡Cómo cambia la vida, papá! Lo que no cambia es mi amor por ti, como estoy seguro que el tuyo no habrá cambiado tampoco. Te dejo, papá, ya llegan mis hijos y nietos a celebrar con nosotros el día del padre. ¡Felicidades, papá! ¡Muchos besos!
Sencillamente precioso y lleno de emotividad.
ResponderEliminarSólo quien ha perdido a un padre sabe del vacío que deja, de la desolación, de la soledad.
Un beso Francisco, y felicidades a todos los padres.
Muy emotivo, sencillo y sentido. Cuanto se les echa de menos. Pero su amor continua en nosotros, en sus netos y biznietos.
ResponderEliminarBss y feliz día del padre.
Emociona tu texto Francisco.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y te felicito.
Besos.
Hermoso y entrañable. Son amores que nos guiaron y guiaran siempre. Un abrazo cariñoso
ResponderEliminarfelicidades Francisco!Muy hermoso y sentido, casi no lo termino de leer, me hizo llegar hasta las lagrimas. Aquí falta un poco para el día del padre, pero hoy nos juntamos como muchos domingos a celebrar, la vida no mas, y leer esto me recuerda que debo decirle a mi padre cuanto lo quiero antes que se le ocurra partir y no me de oportunidad como ya me pasó con mi madre...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Eso se llamar abrir el corazón de par en par. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonito homenaje para el día que es. Yo no creo mucho en esto de "el día del padre", "el día de la madre", "el día de la mujer trabajadora"... Creo que son inventos para el consumismo y para recordar a los que no se acuerdan de los suyos que esas personas existen.
ResponderEliminarSin embargo, también hay que decir que estos días nos sirven de excusa para homenajear a los seres queridos y para mostrar que los seguimos queriendo y que son muy importantes para nosotros.
Feliz día.
Querido Paco,
ResponderEliminarGracias por por hacernos participe de estas reflexiones tan hermosas.
Me siento orgulloso de tu amistad.
Un abrazo
FELIZ DIA
Tomas
¿Quién puede sentirse insensible al amor del padre o de la madre?
ResponderEliminarCuántas huellas profundas se quedan para siempre grabadas en nuestra alma. Dichosos, quienes como tú, saben expresar de tal forma los pensamientos tan profundos y a la vez tan cercanos, donde nuestro cariño, camina siempre, de la mano del corazón de quien escribe. Felicidades y un fuerte abrazo.
Qué bonito, Francisco.
ResponderEliminarSentimiento y recuerdo por quien nos dió la vida.
Felicidades también para ti.
Un abrazo grande.
Soledad
Ay, Francisco, qué conmovedor texto. Muy emocionante, de veras. Esté donde esté seguro que tu padre estaría muy orgulloso de tí.
ResponderEliminarUn saludo!
La carta llegará, y su padre no podría haber recibido un regalo mejor en este día.
ResponderEliminarMuchas felicidades para él, para usted y para todos los padres hoy.
Bisous
Yo debería escribir una carta así al mio; creo que algún día lo haré, ahora me faltan fuerzas. Felicidades a todos los padres del mundo, y a todas las madres, a los pepes y a las pepas, y a los que tienen un espíritu democrático en este bicentenario. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFelicidades primo y también a tu mujer!!!!! Un escrito muy entrañable y emotivo, recuerdos que te hacen sentir nostálgico pero que con el paso de los años seguro que has sonreído. Que paséis todos juntos un muy feliz día!!! Besos extremeños.
ResponderEliminarSabes? He tenido la sensación de que me lo contabas en la sobremesa de la cena y me he emocionado al oirte.
ResponderEliminarUn abrazo
Hoy era el día de mi padre, pero no solo por padre sino por José, y esta mañana he ido a visitar lo que de él queda para los demás, que para mí queda mucho más.
ResponderEliminar¡Qué entrada más entrañable! Despues de varios dias de ausencia, donde me puse a habitar el desolado del barbecho, es un lujo venir y leer esta carta a tu papá. Ese contar tan emotivo, ese reconocimiento paternal, ese cariño, esos recuerdos, todo dicho con esa forma tan magistral tuya que tienes para expresar tus sentimientos. Me ha emocionado muchisimo tu carta.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo y para Pepita felicidades en su día.
Qué carta tan entrañable, tan cercana...!
ResponderEliminarTu padre estará encantado y orgullosísimo de ver en lo que te has convertido, y cómo has prolongado su estirpe...
Feliz día del padre, y felicidades a Pepita!
Y que viva la Pepa!
;)
Entrañable y emotiva carta… Felicitadas a todos los padres que no solo hoy disfrutan como yo de este estatus. Saludos.
ResponderEliminarMagnifica entrada de post muy emotiva y especial.... feliz día del padre...hoy día de San José... día de los Pepes y Pepas.
ResponderEliminarMil gracias mil por tu hermosa y grata huella bloguera en El blog de MA, tu blog amigo xde letras e imágenes.
Un abrazo fraternal de MA.
Parecería que tu padre está al otro lado de un hilo teléfonico, que bonito sería que nos escucharan de verdad todas las cosas que les decimos, será así? el tuyo estaría seguramente muy contento con todo lo que le cuentas y el mio...bueno, el mío me diría, ay Rita, eres siempre la misma...
ResponderEliminarNos quedaremos sin saber que es lo que pasa realmente, que bonita tu carta amigo Francisco
Un abrazo y feliz día para ti!
Precioso y emotivo.
ResponderEliminarMi padre marchó primero y siempre,aunque sea para su esencia lo felicito.
Tras un tiempo, hube de hacerme a la idea de felicitar también a mi madre mirando al cielo.
Seguro que nos escuchan y sienten nuestra felicitación,porque las cosas del corazón viajan más allá de cualquier frontera visible o invisible.
Más besos.
Bonita y emotiva carta Francisco, se nota en cada una de tus palabras tu emoción y sentimiento.
ResponderEliminarSeguro que conociéndote un poco, habréis disfrutado y pasado un estupendo día con tus hijos y nietos.
Un abrazo afectuoso.
Debería daros las gracias uno a uno, a cada uno de forma personal. Mi padre murió con 54 años, cuando seguía necesitándolo. Era un hombre cabal, sencillo, natural, simpático, de campo, pero muy lector e interesado por todo aquello que desconocía. Yo me alejé de la casa paterna buscando otros horizontes, pero nos escribíamos una carta diaria. Cuando él falleció me costó mucho habituarme a abrir el buzón y no encontrarle...
ResponderEliminarGracias, gracias infinitas a cada uno por vuestras respuestas. Un fuerte abrazo.