02 marzo 2012

LA ACOGIDA

      A Mª Carmen Blesa 



Las siete, eran las siete
en punto de la tarde
cuando unos golpes impacientes
se acompasaron
a las siete campanadas
del reloj del campanario;
era...  era algo así
como un clamor…  Un breve
silencio y unos goznes se estremecen…
En las personas que llaman,
la violencia del hambre
y las garras aguerridas de unas madres;
en las manos que abren,
las palmas extendidas
multiplicando panes y peces…
Las siete, eran las siete
en punto de la tarde,
la hora de la acogida.

17 comentarios:

  1. Hola Francisco...excelente y bello poiema, te felicito con un abrazo enorme.

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  2. Me has recordado el poema de Lorca "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías", aquel iba de muerte, el tuyo va de hambre y desesperación.

    Un abrazo y buen fin de semana.

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  3. Muy lorquiano. El hambre, el dolor y la muerte van muchas veces de la mano.
    Un saludo.

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  4. Qué triste esa llamada del hambre a las puertas de la caridad.
    Bello poema para una tragedia.

    Un abrazo Francisco.

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  5. Trise... muy triste ese grito de angustia
    llamando al corazón de la humanidad... mientras
    no escuchemos esas campanadas de auxilio seguirá
    exitiendo la hambruna y la muerte.
    Tus versos nos hacen reflexionar... nuestra
    conciencia responde a ese llamado???

    Mis respetos a tu escrito querido Poeta

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  6. Es el hambre en estado puro; parecía una maldición extirpada en las sociedades occidentales, pero estamos viendo como no. Un abrazo y feliz fin de semana, mas gris que nunca.

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  7. Me parece muy tierno y acogedor , porque ha tenido un final feliz. Deberían de existir multitud de acogidas, el hambre sería menos doloroso.

    Un Abrazo.

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  8. Hola primo!!! un poema excelente... aunque su temática es triste... una realidad social en pleno apogeo... una pena Paco, una pena!!!! Besos desde Cáceres.

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  9. Coger, acompañar, escuchar y compartir. Faltan manos para dar a tantas manos extendidas demandando comida y calor.
    Bss

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  10. El hambre no entiende de fronteras ni de relojes, los humanos fuimos quienes cuadriculamos el espacio.
    Un abrazo.

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  11. Escoges temas candentes y eso es muy bueno para transmitir a los corazones de este siglo desde la palabra. Angustioso pero muy bello, Francisco, y muy real.

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  12. Un poema muy bello en el que tus palabras hablan del hambre de una manera muy original.

    Un beso.

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  13. Sensacionales letras, es muy bello leerte.
    Te deseo un bonito fin de semana, abrazos!

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  14. Cuánto dolor a las siete de la mañana. Tanto como si fuera a las siete de la tarde. Muerde el estómago y el corazón. Un abrazo

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  15. ¡Vaya hombre!Que poemazo... Bien Lorquiano -si se puede decir así-
    Cuando era joven mis intentos de poesía seguían a los clásicos poetas españoles tu me los recuerdas en este poema.
    Ojala suenen esas siete campanadas en todo lugar que haya hambre y se multipliquen panes y peces. Va mi deseo acompañando el tuyo.

    Gracias por tu comentario en mi blog
    Un abrazo

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  16. Una buena descripcion poetica de lo q estamos viviendo en esta epoca de crisis. Salta a la mente esos comedores llevados con tanto amor por esas monjas de la Caridad o de la Milagrosa y otros tantos, a las que no se les borra la sonrisa, ayudados por voluntarios, que no dan abasto para atender a tantas personas necesitadas hoy dia

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