A José Lorente Márquez
El libro de la vida
te ha presentado su última página
en la cortedad de tus días,
marcándole un gol a las estadísticas
que sólo entienden de promedios.
Hicimos palotes juntos,
deletreamos y hasta
engarzábamos problemas y quebrados
en aquellos pupitres dobles
con tintero central de plomo
rellenos con agua de Los Chorros
y un sobrecito de polvos mágicos
que suministraba D. José Alcalá
—bien agitada— y que tintaba los dedos.
Los lápices Alpino y los plumieres,
además de los juegos en la Plaza,
fueron nuestra común infancia;
luego, la vida nos llevó por senderos dispares
y nos hizo confluir en la edad madura
con problemas de salud:
tú con un corazón achacoso
y yo con mi espalda remacha
de titanio en cuatro ocasiones.
Dan nombres raros a las enfermedades raras,
pero la única rareza,
lo difícil a estas alturas de la vida,
es seguir perdiendo amigos
o ganándolos para el encuentro final.
Has dejado José, una trayectoria serena
de hombre templado, ecuánime y pacífico;
hiciste de la paz una ocupación seudoprofesional
de la que sólo te has lucrado en prestigio
y autoridad moral de hombre justo
que te ha debido servir de credencial
allá donde lo que cuenta son las obras.
Nos distanció la vida por sendas diferentes
y ahora nos distancia tu muerte
hasta que la mía nos reúna de nuevo;
tal vez compartiendo pupitre
y poniéndonos al día
de este tiempo de ausencia y misterio.
No es la muerte; la vida es el misterio
que ya debes haber desentrañado.
¡Descansa en Paz, José!
Hola Francisco...es muy hermoso el homenaje que le dedicas a tu amigo. Él se ha adelantado un poco, subió el último peldaño de este espacio terrenal, el que también tendremos que subir un día. Lo bueno es que para todo hay solución y la muerte significa un paso a la vida eterna.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Se adelanto tu amigo por esa ruta que nos tocará andar. Dicen que no se muere de todo mientras se vive con amor en los recuerdos de los que nos conocieron, tu amigo dejó tan gratos recuerdos que en ti siempre vivirá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Solo va revisando que la senda a Los chorros siga siendo un paseo tranquilo, que en la plaza los niños sigan jugando en santa paz, porque siempre te esperará allá donde convergen los caminos y no importará la espalda ni el corazón para comenzar de nuevo a jugar como juegan los viejos amigos ....
ResponderEliminarSiento el dolor que causa esta perdida, querido amigo....bss
Debe ser muy triste perder a un amigo con el que tanto compartiste. Seguirá vivo en tu memoria, lo sabes, y él estará muy orgulloso por tu dedicatoria.
ResponderEliminarUn beso Francisco.
Una hermosa dedicatoria para cerrar la última página de un libro.
ResponderEliminarQue continúa sin embargo, mientras que el que lo ha escrito no cierre la suya. Así es la vida que compartimos con la familia, amigos y todos aquellos que nos han marcado de alguna manera.
Bss
Bonito homenaje final a un amigo que se fue.
ResponderEliminarUn saludo.
Su amigo ha subido ya esa escalera que todos hemos de subir un día. Descanse en paz. Aquí queda el recuerdo y el cariño de los suyos, plasmados en palabras tan hermosas como las que usted le dedica hoy.
ResponderEliminarBisous
Seguro que tu buen amigo ya descansa en paz y estará por siempre en el recuerdo de quienes, como tú, le conocieron.
ResponderEliminarFrancisco , hermoso homenaje le dedicas a tu amigo , después de leerte con ese afecto estoy segura que te estará sonriendo.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Hola primo!!!! Unas hermosísimas palabras que le dedicas a un buen amigo, verdad???? Que los versos y las sinceras palabras sirvan para aliviar la pérdida de alguien tan cercano. Un beso cariñoso!!!!
ResponderEliminarTus palabras son muy sentidas y sinceras, me han calado muy hondo pues hace poco perdí un buen amigo... Sé cuanto duele.
ResponderEliminarAbrazos.
Siento verdadera envidia de tu facilidad para expresar sentimientos tan profundos como la pérdida de un buen amigo.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Sentido homenaje a un amigo de la infancia.
ResponderEliminarSeguro que allá donde esté te hará un guiño.
Se te nota lo buena gente que eres, Francisco!
Un besote, y otro bien grande para tu Pepita!
;)
MUY PROFUNDO Y SENTIDO TU POEMA DEDICADO A TU AMIGUITO DE AQUELLOS DIAS.
ResponderEliminarHERMOSO QUERIDO FRANCISCO.
TE DEJO UN BESO Y TE FELICITO POR TU SENSIBILIDAD.
CARIÑOS
Soberbio poema para aquellos tiempos colegiales, y con ese especial recuerdo al amigo de la infancia. Feliz fin de semana, Francisco.
ResponderEliminarYo creo que de alguna forma, desconozco cómo y en qué momento, te hará llegar su agradecimiento por tan bello sentir. Fijo, que por ahí, escondidos, entre las nubes, hay un par de pupitres desde los que se divisa una buena vista acompañada de una charla serena. Pero no hay prisa, Francisco, no te aceleres ...tengo que dejar un montón de comentarios en este lugar ¿eh? ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
afectuosa despedida a ese ser que compartió infancia contigo y que dejó una huella profunda en ti que sobrevivió al paso del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Un gran homenaje a tu amigo Francisco. Que el Señor lo tenga en la Gloria. Es precioso lo que has escrito. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Un bonito homenaje, descanse en paz, mis condolencias para ti por la perdida de un amigo
ResponderEliminarBss