Con muy fundada razón lo clásico ocupa un lugar indiscutible en el canon y es garantía de calidad. Es costumbre que la Compañía Nacional de Teatro Clásico acuda una vez al año al sevillano Teatro Lope de Vega. En esta ocasión poniendo en escena El perro del hortelano, obra que fue impresa por primera vez en 1618, incluida en la Ocena parte de las comedias del Féñix de los Ingenios. Una obra de madurez que responde plenamente a lo planteado en el Arte nuevo de hacer comedias.
Se trata de una comedia palatina que cuenta los turbulentos amores entre una dama, Diana, la condesa de Belflor, y su secretario, Teodoro, un joven galán que trabaja a su servicio, por tanto de condición social inferior a la de ella, pero que hace gala de ingenio en su oficio de escritor, así como en los galanteos amatorios con la sirvienta Marcela. Tras una serie de peripecias y mudanzas, con el acicate de los celos de Diana y la ambición de Teodoro, finalmente la pareja puede unirse en feliz matrimonio, tras el paripé ante el público de la agnición por la que se descubre un falso origen noble para Teodoro. Las apariencias son salvadas gracias a un engaño para que triunfe la unión de dos personas en principio separadas por su distinta posición social.
La comedia está versionada y dirigida por Eduardo Vasco quien bien podría haberse ahorrado las modificaciones con las que compartir autoría, llevando a la exageración bufa de ciertos personajes con resultados estridentes. La escenografía, acorde a los tiempos, es casi minimalista, en cambio la música no desdice, sino que acompaña y enmarca muy bien cada una de las escenas. Del vestuario se me ocurre decir que está dentro de los márgenes del decoro, destacando por su belleza ornamental el vestuario de Diana. De subrayar son las interpretaciones de los tres principales personajes Diana, Teodoro y Tristán: Eva Rufo, David Boceta y Joaquín Notario. Acabada la representación, el público, con sus aplausos, hizo que el elenco saliese a saludar cuatro veces y se oyeron algunos bravos.
Cuando algo es bueno, los aplausos lo señalan.
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros, Francisco.
Me hubiera gustado estar allí.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mejana
Buenas noches primo!!! Un placer saber que el teatro te llena... es tan importante deleitarse con las obras de siempre!!!!! Vale la pena disfrutar con la vida cultural que nuestra ciudad nos ofrece!!! Besos cariñosos desde Cáceres.
ResponderEliminarLo clásico siempre es bueno...besos
ResponderEliminar"El Perro del Hortelano ni come ni deja comer" usado como un símil del perro del hortelano en un amor escondido entre Diana, condesa de Belflor, y su secretario, Teodoro; la cultura popular siempre le busca los tres pies al gato.
ResponderEliminarSaludos
Los clásicos siempre son necesarios en estos tiempos de mediocridad y chabacanería. La obra es además estupenda. Y me alegra que Sevilla recupere poco a poco la tradición por el teatro, tan olvidada en otros tiempos.
ResponderEliminarUn saludo.
No es difícil, Francisco, encontrarte allá donde se vislumbra algo clásico, como en este caso y cercano a tí. Me consta que habrás disfrutado presenciando la función de El Perro del Hortelano.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Con lo que a mí me gusta el teatro, y Lope de Vega en particular, lo que disfrutaría en ese teatro que lleva su nombre. Ojala los teatros salgan adelante y no les toque pagar también la crisis.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana
Bisous
Lo clásico y bueno siempre perdurará...los aplausos son señal certera de ello.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Siempre nos quedará un clásico, a Dios gracias.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Gracias a los clásicos, fénix de ingenios o no tan fénix, podemos recrearnos con estas obras maestras y acercarnos a la misma realidad hecha teatro.
ResponderEliminarNo sé de esta puesta en escena, pero sí de otras.
Y lo dicho: 'Los amores escondidos, a lo que parece, es factor común de todos los tiempos y latitudes'
Un fuerte abrazo, Francisco
Hola Señor Francisco : vine a sus dias de aplomo a leerlo y me encontré con su comentario de la obra que había visto.-lo comentó tan bien que me encantó la obra que no conocia.-cordialmente edita
ResponderEliminarPuxa que lindo espaço!
ResponderEliminarJa estou seguindo e adoraria
que fosse nos vistar.
Bjins
Hace tiempo ví su adaptación cinematográfica en una película que recordarás seguro.
ResponderEliminarSaludos
Buen clásico y magnífica tu reseña de la obra. Me encantaría verla si se acercaran un poquito más al Norte.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que hoy se iban para Logroño, así que lo tienes más cerca. Imagino que estrenarán mañana martes hasta el domingo.
EliminarUn abrazo.
Gracias por la reseña, me agradó mucho leerla ya que aquí en mi ciudad muy pocas veces disfrutamos de los clásicos.
ResponderEliminarAbrazos.
Del grande Lope de Vega que siempre he admirado. Me he acordado del refrán "El perro del hortelano no come ni deja comer». Y que verdad más grande. Conozco gente así.
ResponderEliminarBss y feliz semana
Franciasco mil gracias por compartir esta entrada cultural desde tu espacio amigo de letras.
ResponderEliminarEl perro del hortelano del gran Lope de Vega...
Difundiendo la cultura por todos los lugares del mundo.
Un abrazo de MA.
El blog de MA.
Estupenda obra, suerte la tuya de tener teatro en tu ciudad, claro que Sevilla no es cualquier cosa...
ResponderEliminarBsss