28 enero 2012
5.273.600 ESCALOFRÍOS
Los números son especialmente fríos
cuando tienen el alma de acero:
cinco millones trescientos mil parados,
más de cinco millones de angustias
que gritan por sacar adelante sus vidas
son inequívocamente otra cosa.
Los números son fríos, muy fríos
cuando a una vida la engloban
en la inmaterialidad de la estadística:
la tasa de paro alcanza el 22,85%;
o lo que es lo mismo,
una de cada cuatro personas
con capacidad de trabajar
está dando vueltas a la noria
de un pozo seco
y gasta lo que no tiene en
echar currículos que irán a la papelera
mientras abriga esperanzas.
Los números son aún más fríos
al saber que en la alegre Andalucía,
en lugar de hablar, por ejemplo,
de los dígitos insulsos
de la humedad relativa del aire
o los viandantes que cruzan
tal o cual semáforo al día,
leemos que el índice de paro
y me quedo sudando de indignación.
Los números son extremadamente fríos
como un pasamanos de hierro
o como un cuchillo de hielo,
cuando entre la numerología descubres
que dos millones trescientos mil personas
llevan más de un año sin trabajo.
Los números no son frío, sino gélidos,
cuando como quien baraja problemas de cálculo,
combinatoria, variaciones o permutaciones,
descubres que en más de millón y medio de hogares
todos los miembros están en paro.
Los números son fríos, insulsos, muy fríos, gélidos,
cuando son números abstractos,
pero no cuando hablan de personas
y de sus calamidades para sobrevivir
una vida más o menos digna.
Etiquetas:
Sociología
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por aquí estamos lo mismo, el desempleo ha ido en aumento. En el hogar todos estamos parados (mujer, hijo mayor y el suscrito) sobrevivimos gracias a un pequeño negocio familiar que nos da para los gastos diarios, gracias a Dios. Para colmo de males han aumentado la edad de jubilación a 62 años, en abril cumplo mis 60 que era la edad anterior.
ResponderEliminarTriste y fría realidad la que vivimos.
Abrazos.
La verdad que indigna ver las cifras del paro hoy en día.En mis 19 años de vida nunca imaginé que podría ver esta situación,que me parece más allegada a la época de mis padres que a la era de la tecnología y comunicaciones.Lo peor es que siento como si me estuvieran cerrando desde ahora las puertas de un futuro decente.Un saludo,me alegro de haber encontrado alguien no mayor que yo en edad,sino rico en experiencias.No está nada mal que los jóvenes leamos a otros jóvenes,pero de vez en cuando tenemos que poner los pies en la tierra y escuchar lo que nos tienen que decir aquellas personas que llevan mucho más años en esta vida que nosotros.
ResponderEliminarTerrible situación de como está el pais en los indices de paro.
ResponderEliminarFamilias enteras con todos sus miembros sin trabajo...
Y de dificil solución...Me solidarizo con todos ellos.
Un saludo.
Hola Francisco, ciertamente son escalofriantes las cifras de desempleados, es doloroso y tu poema social es impactante...sólo Dios puede salvarnos. Imagínate si tu país está así, el nuestro no se queda atrás...sólo hay una esperanza: Cristo.
ResponderEliminarQDTB, recibe un fuerte abrazo.
Y lo peor es que la cosa va a empeorar. No sé hasta dónde llegará esa cifra, ni dónde hallar la solución.
ResponderEliminarFelicidades por el poema.
Un abrazo.
Es terrible sentirse dentro de esa cifra, como yo me siento, desempleada, y además, sin esperanzas de un futuro mejor, todo lo contrario, es muy duro, amigo mío, muy duro ver cómo va creciendo el número de parados, sentir la piel en la propia carne, es muy duro.
ResponderEliminarUn beso.
hay una cosa que no me gusta y es que los políticos buscan el golpe del número redondo, por decirlo así, cuando había 4,5 millones, hablaban de cinco, ahora se habla de 5,5 y en breve hablarán de 6
ResponderEliminares un drama gigantesco y aquí no habría que mirar el frío número sino cada uno de ellos, 1 1 1 1 1 1 1...
hay alma detrás de ellos
un saludo
Raúl
No comment que diría Toshack. No podemos estar más bajos, más rastreros, ¿o sí? Que Dios nos pille confesados. Buen fin de semana, Francisco.
ResponderEliminarSi entráramos en la vida personal y familiar de cada uno de esos números fríos, no lo podríamos soportar.
ResponderEliminarLos que juegan con esos números no se preocupan de nada juegan con ellas como si fueran fichas del dominó o cartas de una baraja, es lamentable, los números aumentan y los jugadores no hacen nada. Como la vida, unos ganan y otros pierden.
que 1 de cada 4 esté sin curro es para hacer algo y no quedarse parado mientras una alcaldesa de Madrid o ministros de otros lugares manifiesta que "hay que trabajar gratis" y digo yo ¿para llenarle el bolsillo al capital?.
Esos números son hirientes, sangrantes, inasumibles e intolerables. Y lo peor de todo es que siguen creciendo. Temo que acabe por producirse un estallido.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
No se hasta cuando vamos a seguir soportando esto. Creo que ha llegado el momento de estallar. La justicia absuelve a los culpables, condena a los inocentes, ayuda a los bancos, da 157 millones de euros a la iglesia y encima una alcaldesa nos pide que trabajemos gratis, así sus arcas se seguiran llenando para desbancarlas a la primera oportunidad, total, luego saldran impunes. Una verdadera verguenza, que me achicharra el alma y me rompe el corazón en mil pedazos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Triste sino el de los trabajadores. Cuando habíamos conseguido unas cotas mínimas de bienestar nos llega el hachazo de la desventura. Dicen que Dios aprieta pero no ahoga pero vamos camino de estar con la lengua totalmente fuera.
ResponderEliminarAmigo Rafael, poeta amigo. Lamento mucho tu situación laboral tuya y de los tuyos. Yo ya soy jubilado, pero todos los parados son mis parados, porque comprendo y comparto sus quebrantos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar¡Hola, Rana Cotilla! A mis 19 años ya tenía mi segundo trabajo fijo. Siempre que cambié de trabajo lo hice por mi voluntad, siempre tratando de progresar laboralmente. Te agradezco que te asomaras a esta página donde seguramente se habla en un lenguaje distinto al que a ti te corresponde, pero no olvides que los problemas humanos son eternos y que la experiencia es el producto de haber tropezado muchas veces, en ocasiones en la misma piedra. Sé muy bienvenida.
ResponderEliminar¡Hola, Anna! Sabes que no suelo responder a los comentarios uno a uno, sino de forma genérica, pero hoy es un caso especial porque en cada uno de ellos hay un dolor extremo. Gracias por compartir.
ResponderEliminar¡Hola, Cinarizina! He contado en alguna ocasión que soy voluntario (debería decir servidor) de Cáritas, donde venimos viviendo esta calamidad antes de que se pronuncien las estadísticas oficiales. Cada una de esas personas es un Cristo caído por el peso de la cruz y nosotros débiles cireneos con pocos recursos y buena voluntad.
ResponderEliminarAsí es, Elena querida. Hoy van otras 4.000 personas al paro a consecuencia del cierre de Spainair, y sigue, y sigue...
ResponderEliminar¡Lo lamento, María! Ojalá pudiera tenderte la mano y sacarte de esa espiral de angustia que es el paro. Un beso.
ResponderEliminarTe asiste toda la razón, Raul. La frialdad de los números a la que me refería es precisamente mi negativa a contabilizar casos, sino a sentirme cerca de cada sufrimiento.
ResponderEliminarGracias, Paco, por tu indignación desde tu trinchera de tu trabajo como docente. Lo más triste de todo es que podemos y de hecho seguimos adentrándonos hacia la sima.
ResponderEliminarAmigo Emilio, a muchos de ellos los veo de cerca y conozco sus vicisitudes, sus desgarros. La puntilla a este estado de cosas es que algunos están queriendo sacar más beneficio de la desgracia humana, como bien apuntas.
ResponderEliminar¡Oh excelsa Madame, La Dame Masquée! Me sobrecoge su acercamiento al pueblo humilde, a las llagas de cada uno de los damnificados. ¿Estallido? ¿Quién sabe?
ResponderEliminarQueridísima Nerim: en breve vamos a tener ocasión de despacharnos a gusto y poner a caer de un burro a quienes nos trajeron hasta aquí y a quienes no saben sacarnos del hoyo. Besos.
ResponderEliminarAmigo Pensionista: es muy penoso ver cómo se va esfumando el estado de bienestar que había alcanzado y que tanto trabajo costó. Nosotros no nos vemos afectados directamente por ello, pero no deja de ser un desgarro para toda persona que piensa en algo más que en sí mismo. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente poesía y a la orden del día y vamos uno detrás de otro, es una cadena, y buscamos y buscamos soluciones difíciles hoy, de encontrar.
ResponderEliminarEsperemos pronto empiece a mejorar la situación, creo que sí, mientras tanto a sobrellevar lo mejor que se pueda.
Un abrazo a ambos.
No podemos perder la fe, pero los datos son muy obstinados. Gracias, Montse.
EliminarNo sé cuál es la profundidad de este pozo, pero da miedo.
ResponderEliminarUn saludo.
Miedo y mucho escalofrío, sobre todo cuando ves sus consecuencias desde cerca. Un abrazo, Cayetano.
EliminarHola primo!!!! Tan helados son los números como la ansiada nieve de mi Pirineo, gélidos como ese viento fuerte y rudo que baja de la montaña y te abofetea la cara!!! Triste realidad... por eso no debo quejarme... pero... ¿estás bien?. Besos cariñosos desde Cáceres.
ResponderEliminarPrima querida, esto es de tembladera, de pánico. No nos podemos arrugar, sino hacer cada quien lo que esté a su alcance.
EliminarImpresionante tu ingenio. Muy bueno. Pablo
ResponderEliminarNo, Pablo, no hay tal ingenio, sino un volcado de los números a todos nos alarman. Gracias.
EliminarEs terrible lo que está sucediendo. Lo malo es que al pozo no se le ve el fondo, y lo peor es que el que cae en él conforme cae al fondo, cuanto más tiempo se halla metido en su interior, más difícil tiene la salida. Algo hay que hacer, todo menos resignarse a la inactividad. Ojalá lo logremos antes de que suceda lo peor. Un saludo.
ResponderEliminarAsí es. Cuando una persona cae en ese pozo, cada día que pasa tiene más difícil su integración. Me alegra que "desde la terraza" tengas una visión coincidente, y me apena que ambos veamos la misma calamidad y no un panorama más esperanzador.
EliminarNo son números, ni estádisticas por eso es drámático. Tienen nombre y apellido, algunos son familia, amigos, conocidos...
ResponderEliminarComo las cosas sigan así pronto todos estaremos igual todos, sin nada que llevarnos a la boca.
En el mundo hubo y hay grandes hambrunas, rezo para que esto que que está ocurriendo no sea el preludio de algo mucho peor.
Bss
Efectivamente, Katy. Lo dramático es que no son números fríos, sino personas de carne y huesos. Como bien apuntas, nada comparado con lo que sucede en otras partes del mundo, pero perder es siempre muy desalentador.
EliminarEstos números debieran lacerar el cerebro de quienes tienen mando en plaza, pero se ve que alguien (que no alcanzo a vislumbrar) saca algo en claro de esto. No quiero pensar que sea tan insensato que se tome humo de paja lo que ocurre en esta tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
No dudo en el sufrimiento de quienes mandan por la incapacidad para hacer de inmediato lo necesario, pero hoy toca estar al lado de quienes lo padecen.
EliminarUff Francisco escalofríos y más escalofríos como esto de la crisis y el empleo tan necesario para vivir no cambie ...no se que va a pasar en nuestro país democrático.
ResponderEliminarCada día más pobre y nadie hace nada.
En esa estadística del paro a mi me han tocado dos hijos en el paro en edad de producir... Están negros, si negros por no encontrar trabajo y los papas más de ver sus vidas sin salida profesional....tienen 31 y 25 años que futuro les espera...en esta crisis.
Envejecer sin vida y sin nada.
Si esto no cambia mal asunto.
Abrazos blogueros.
El blog de MA.
Lamento lo de tus hijos, MA. Mi hijo mayor, ingeniero técnico agrícola, después de un año y pico en paro, está trabajando como conductor y estamos feliz por ello. Deseo toda la suerte para los tuyos.
EliminarMe siento como tu amigo,pidiendo a Dios conservar el empleo y viendo de que manera ser solidario...en la medida de mis fuerzas y posiblidades son tiempos de ayudarnos todos a todos los que siempre pagamos... el pato.
ResponderEliminarun beso y gracias por tus palabras tan amables y lindas en mi casita,me gustan... pero ya lo sabes verdad???
Es el momento de decir, Estrella, que cuanto más problemas más son las personas solidarias que hacen lo que está en sus manos en favor de quienes nos necesitan. También doy gracias a Dios por ello.
EliminarEs triste tener que 'celebrar' (!) estar ya al filo de la edad de oro, tercera, como la llaman los alegres compadres de Windsor.
ResponderEliminarAquellos que jugueteean cosa mala con los números naturales, enteros, primos o clausus, a cambio de mostrarse incompetentes para cerrar de una p...vez el pozo giego, solo tapado con parados de largo recorrido.
Un desatre absoluto
Sin duda, Pili, la peor de las situaciones es la de ese millón y medio de hogares donde no entra ningún salario. Son muchas las familias que se están sujetando con los ingresos de los abuelos, por lo general con pensiones bien bajas.
EliminarA todos un mensaje de esperanza. Creo que es importante gritar por el dolor ajeno, pero también lo es no rendirnos sino poner toda nuestra esperanza en ver luz al otro lado del túnel. Gracias a todos por vuestros sentimientos.
Desgraciadamente amigo Francisco en Canarias tenemos ya un 30,93 de desempleo, son los últimos datos del día 27 de enero, hay gente que no termina de verlo. Yo tengo el dato de un colegio cercano a mi pueblo, muchas de las familias tienen todos los miembros familiares en paro y cada día son más numerosos los niños que van sin desayunar al colegio en espera de que el almuerzo les proporcione la única comida del día, si ésto no es un dato alarmante y triste, si ésto no es motivo para que nos preocupemos de verdad...
ResponderEliminarMe pregunto cada día en que parará todo ésto
Que bien lo has contado, más claro no sirve
un abrazo
A veces no se trata tanto de buscar culpables o inocentes, que por supuesto los hay, igual ha llegado el momento que en vez de hablar tanto de la crisis, de lo mal que está todo, de las injusticias y del (des)gobierno, empecemos a mirar al frente tratando de encontrar soluciones. Ya sé que diréis que no somos nada y que poco podemos hacer pero...tacita a tacita...jajaja, quien sabe!
ResponderEliminarPor favor, no trato de bromear, sería una barbaridad pero leyendo a las personas que te han comentado, he recordado un encuentro que tuve con un amigo en los últimos días de noviembre. Nos encontramos de casualidad después de mucho tiempo y lo último que sabía de él es que había vuelto al pueblo a vivir en la vieja casa de sus padres cerrada desde que estos se murieron porque se había quedado sin trabajo. Nos saludamos y claro, enseguida le hice saber que conocía su situación. Sonrío y me dijo: “ya ves…yo he tenido suerte”. Creo que debí poner una cara de circunstancias bastante cómica porque enseguida continuó: de los seis compañeros que nos fuimos al “Paro” a la vez, soy el único que tengo algo que llevarme todos los días a la boca; tengo un pequeño huerto donde cultivo algunas hortalizas y patatas, un patio donde crío a unas gallinas, unos conejos, algunos patos..., no me puedo quejar y además, no me siento como un ermitaño que haya tenido que abandonar su mundo para poder subsistir, al contrario, ahora disfruto mucho más de las cosas; gracias a los milagros de la técnica, tengo al sabio Google en casa, que me mantiene informado para no perder la perspectiva. Como ves, soy un afortunado.
Me quedé sin palabras, y desde entonces no dejo de pensar en aquel encuentro y en la lección que aprendí.
A ver, esto no deja de ser una anécdota, la realidad es muy sangrante para tomarla con frivolidad, sin embargo, da que pensar.
Besos para ti Francisco y también para todos los que comentan, ellos también hacen pensar mucho.