A María la Fría, a quien sigo amando después de su marcha.
Nunca fue el jazmín tan presente,
ni tan constante, ni tan intenso
como el que endulzaste para mí
en tus ancianas manos
embelleciendo mi dolor.
Me consta que has hurtado
en jardines vecinos,
pues en tu ventana de amor
sólo quedan aromas
de tus frituras de antaño.
Cada tarde,
tan inexpugnable y fiel como el crepúsculo,
el aroma a jazmín precedía a tus mullidos pasos,
para poner miel sobre mi herida.
María, aún perdura en mis anocheceres
tu beso florido que, por insistente,
se ha hecho biznaga indestructible en mí;
y cuando esté o cuando no en Ojén,
y cuando sea el estío,
y cuando sea el otoño,
y cuando haga frío,
y cuando tu no estés
seguirás morando para siempre en mi corazón,
-enredado a tu sonrisa de amor-
con la firmeza indeleble
del aroma con el que me has perfumado.
Y estoy segura que ese ramito de jazmin con el que María La Fría te obsequiaba cada tarde,contribuía milagrosamente a disfrazar tu dolor, y a ese detalle tan delicado tu has respondido con este bellisimo y emotivo poema guardando de ella un dulce recuerdo.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte abrazo
Nunca morirá María La Fría si en tu memoria dejó ese aroma jazmín.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un abrazo Francisco.
Al menos nos queda la memoria para recobrar aromas y atardeceres.
ResponderEliminarUn saludo.
Un bonito homenaje a alguien que siempre estará en tu memoria y en tu corazón.
ResponderEliminarBuen día
Olor intenso dónde la haya y difícil de olvidar y más si han sido traídas por las manos de una sabia mujer que hacía de Dra. del alma.
ResponderEliminarPermanecen en el recuerdo aromas, esencias, perfumes que reviven vivencias y momentos junto a aquellos que hemos querido y ya no están.
Bss
El recuerdo del amor es indeleble cuando se queda impregnado en ese aroma de jazmín. Muy bello homenaje.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
hermosa manera de homenajearla, esa asociación con los jazmines la enduilza mucho más aún
ResponderEliminarfelicidades Francisco
un beso enorme
Hola primo Paco!!! ese aroma a jazmín te perseguirá en Ojén, porque cuando se aprecia a una persona siempre queda su recuerdo... aunque el tiempo lo aminore, aunque las horas y los minutos pasen... el afecto nunca se pierde porque queda en el pensamiento.
ResponderEliminarBesos cariñosos!!!!
María la Fría vivirá siempre porque tu la harás vivir en tus recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso y entrañable homenaje.
ResponderEliminarCuando alguien se va, no lo hace del todo si queda quien recuerde su esencia, ya sea en forma de olor a jazmín, o de cualquier otra manera.
Un fuerte abrazo.
¡Qué cosas tan preciosas me estáis diciendo! ¡Va por ti, María! ¡Te sigo queriendo después de los años!
ResponderEliminarQue bueno es encontrar en la vida personas tan maravillosas, capaces de inpirar unos versos tan sentidos y exquisitos como los que le brindas para homenajear su recuerdo.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.
Siempre queda, es lo que tiene dar y recibir con Amor.
ResponderEliminarun abrazo.
Hermosa manera de recordar...
ResponderEliminarEse tipo de recuerdos son como fogatas calentando el corazón, en pleno invierno y de nevada.
un abrazo mi amigo
Querido Francisco,
ResponderEliminarleer cualquiera de tus textos es cerrar los ojos y meditar un rato los juegos de palabras, las metáforas, la manera tan especial de dibujar lo que sientes.
María siempre estará porque como dice Chelo, estará en ti.
He pensado que, si no te importa, podría aportar mi granito de arena grabado tu maravillosa manera de hacerle este homenaje.
Un abrazo cariñoso, casi vecino.
Hola Francisco, buenas noches:
ResponderEliminarvengo a avisarte de que he publicado la grabación y entrada de tu homenaje y espero que te guste el resultado. La música es elección de Ruth y a las dos nos ha encantado.
Te mandamos un abrazo.
http://beatrizsalas10.blogspot.com/2012/03/francisco-espada-nunca-fue-el-jazmin.html
Hola Francisco:
ResponderEliminarVengo del Blog de Beatriz...Imposible no enternecerse ni emocionarse con estos versos escritos con el alma. Mis saludos y felicitaciones.
Un abrazo
Vengo de casa de Beatriz Salas.
ResponderEliminarLlega muy dentro el sentido homenaje que haces, con tus versos y tu recuerdo, a María.
Enhorabuena, Francisco, por tu arte.
Un saludo afectuoso.