Hoy celebramos la festividad de san Esteban, (felicidades a cuantos celebren su onomástica) llamado protomártir por ser el primer mártir cristiano. Diácono en aquella primera comunidad del siglo primero, llevado ante el Sanedrín, como Jesucristo, y finalmente lapidado hasta la muerte. Igual suerte han corrido al menos 30 personas en el día de ayer, Natividad del Señor, en Nigeria, donde se produjeron cinco atentados de la secta islamista Boko Haram contra templos cristianos, en los que se celebraban los servicios religiosos de Navidad.
Tomada del periódico La Razón |
Entre comidas copiosas familiares y llamadas de los ausentes y amigos, abrazos y saludos efusivos con vecinos y conocidos, pensaba a lo largo de ayer lo distinta que sería nuestra vida si toda ella transcurriera como en este tiempo de Navidad donde todo es un cruce de buenos deseos, felicitaciones y una generosidad pródiga que nos asemeja a ese ideal de sociedad que uno ve tantas veces alejada y como imposible. Cada año, en Navidad, parece que la utopía es posible y podemos llegar a ser hermanos, salvo cuando suceden noticias como esta de Nigeria o cuando la cuesta de enero nos haga volver sobre la rutina anterior y nos olvidemos de tanta felicitación y buenos deseos hacia el otro.
Me pregunto por qué somos tan intolerantes. Si somos incapaces de mantener ese estado casi idílico de procurar y manifestar la felicidad en el otro, ¿por qué no dejarle en paz con sus creencias, equivocadas o no? Desde el siglo primero en el que cayó san Esteban, son incontables los mártires por la fe y por otras muchas intolerancias que hacen del género humano un lobo para el hombre. Me pregunto, ¿acabará algún día ese fanatismo? Y por otra parte, ¿alcanzaremos alguna vez extender la Navidad a los doce meses del año?
..unas cortas letras leídas de o con nuestros amigos saben mucho mejor y son mas placenteras que el discurso de un Rey...
ResponderEliminarQue siga siendo por muchos años mi mayor disfrute, el leerte..Felicidades y mucho amor, amigo Francisco
No estamos en realidad querido amigo, eso está más claro..
ResponderEliminarBesos
"Homo homini lupus", frase originaria de Tito Macio Plauto y popularizada por Thomas Hobbes, como contrapunto a esta frase se encuentra la de Plauto Séneca que dice "El hombres es algo sagrado para el hombre", no parece que la historia le de totalmente la razón a Séneca, incluso diría que tampoco a Hobbes en cuanto a lo que manifiesta sobre el hombre en su obra "Leviatan". Desde mi punto de vista el ser humano es un poco ambas cosas, es capaz de lo mejor y de lo peor, sin tener en cuenta festividades que a muchos no le dicen nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
La intolerancia y el fanatismo no entienden de credos. Homo homini lupus, que dijo Hobbes.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Que salvajada! Matar. matar, matar. Parece que no sabemos hacer otra cosa que asesinar a los que piensan de forma diferente a nosotros. Si no cambiamos el corazón y la razón, dioficilmente podremos alcanzar la Paz.
ResponderEliminarNosotroas también nos hemos acordado de ti, y te tenemos presente Francisco.
Bss
Amigo Francisco buen post he leído. En cuanto acaba la Navidad se nos olvida la solidaridad con el mundo hambriento y el amor se olvida y el odio es la semilla del mal de los hombres...
ResponderEliminarUn abrazo de MA para ti.
La intolerancia nos llega por la falta de amor, de comprensión
ResponderEliminarNo nos detenemos a pensar en ese mandamiento que unificó a los diez anteriores
---Amaos unos a otros como yo os he amado---
Me ha gustado mucho visitarte, felicidades Francisco
Un abrazo
Stella
Yo también me hago la última pregunta y, por más que me gustaría contestar que sí, me temo que no lo logremos. Ojalá me equivoque. Un abrazo.
ResponderEliminar