Ya di cuenta en la entrada del 19 de octubre, festividad de San Pedro Alcántara, cómo los relojes de Sevilla, cuyo mantenimiento dependen del Ayuntamiento, están parados. No es que hoy quiera volver a la carga diciendo que nada ha sucedido desde entonces, sino muy al contrario.
Este que muestro está en el camino de mis pasos diarios, y tras una sesuda reflexión, he llegado a la conclusión de que, a pesar de estar parado, dos veces al día da la hora exacta. Lo mismo que nos sucede a los que nada tenemos que decir, que acertamos cada vez que nos quedamos callados.
Hola Francisco, que bello lo que compartes, es un placer leer y asi conocer tanta belleza. Besos, cuidate.
ResponderEliminarFrancisco, otra cosa, nadie se podrá quejar de que hace ruido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como las palabras dan vida al alma, el tic tac de los relojes marca con alegría el tiempo que nos toca vivir. Un reloj parado es como querer detener el tiempo, algo que es imposible de hacer. Espero que pronto los arreglen para que sean más felices tus paseos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uy Paco no reconozco el sitio...y me jacto de conocer Sevilla bastante bien.
ResponderEliminarOye ,qué es eso de incluisre entre los que no tienen nada que decir?
Con la cantidad de cosas bonitas que siempre cuentas...
un beso.
Bonito sitio, y a pesar de tener un reloj parado, es verdad que dos veces al día da la hora exacta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Francisco la crisis se nota mucho no se puede ocultar una realidad ... y el tiempo se para en los relojes de Sevilla, que maravilla si de verdad el tiempo se detuviera así parando el reloj y fuéramos eternos en el tiempo presente sin crisis claro esta.
ResponderEliminarFeliz Navidad y prospero año nuevo 2012.
Besos de MA para ti desde Granada.
Pasen y vean señores una cosa insólita: un reloj parado da la hora exacta dos veces al día. Esto podría ser un reclamo turístico y posiblemente se formasen colas para observar bien el fenómeno de cerca. Somos así. Un abrazo
ResponderEliminarUn buen chiste amigo Francisco, efectivamente, tienes razón. Esa zona que sacas en la foto me suena bastante de haber paseado por ahí pero no me ubico bien...
ResponderEliminarComo me gusta tu ciudad, creo que te lo he dicho ya seguramente
Bsss
Para Rita y Reyes, y para todo aquel que sienta interés en saber la localización precisa, se trata de la torre de la iglesia de San Lorenzo y la fotografía está tomada desde la calle Santa Clara. Gracias por vuestro seguimiento.
ResponderEliminarHola!!!! Bueno, mal está que no funcionen... eso es desida... pero si tienen campanolas... así no molestarán a los cercanos vecinos... síííííííí ya sé que no está bien... pero habrá que sacar las cosas positivas, no??? Besos cariñosos desde Cáceres.
ResponderEliminarNo me gusta el silencio, ni el de los relojes ni el de las personas. Hay que comunicarse, que comunicar... aunque sea la hora.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad,querido amigo! Que sea con mucha dicha y alegría junto a los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo cordial.
Elsa
El silencio siempre es la respuesta a tanto bullicio.
ResponderEliminarBlogsaludos
Qué cosas dices. Quiero que las campanas suenen y que tú nos hables.
ResponderEliminarSaludos
Personas con tu valía siempre tendrán cosas que decir, máxime si saben como decirlas y como escribirlas.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte abrazo
:-)
ResponderEliminarPara mi un reloj parado es un reloj sin vida, me gusta su tic tac, es como sentir el propio corazón.
ResponderEliminarFrancisco, saludos y salud. Un abrazo.