Algo que no alcanzo a comprender ha hecho en las tripas de Blogger que no aparezca en esta página lo programado como cada día, de ahí el desfase horario de hoy. Como mis lectores saben, sólo publico cosas propias, pero hoy me ha parecido oportuno publicar el correo que he recibido de mi hijo Carlos, desde el aeropuerto de Barajas camino de Moscú.
Me ha tocado ser co-protagonista (en papel secundario) de un espectáculo un poco lamentable. He salido de casa con las maletas y me he ido a la esquina de Feria con Resolana para coger un taxi. Al momento de llegar, venía uno por el carril bus de Resolana, en sentido contrario al que me encontraba, y me ha preguntado si buscaba servicio. Le he dicho que sí y ha hecho la pirula en Resolana cambiando de sentido por la doble línea continua para recogerme.
Cuando ya estaba metiendo las maletas en el maletero ha venido otro taxi por la calle Feria y se ha puesto a discutirle al primer taxista diciendo por qué la carrera debería ser suya, ya que él ha hecho la pirula indebidamente y tal. Total, que me subo en el coche, arranca y el otro taxi se ha puesto a seguirnos, e incluso se ha cruzado un par de veces por delante en la ronda de Capuchinos cerrando el paso, diciendo "¡pues ahora no te lo llevas!". Finamente el taxista que me llevaba ha pedido ayuda por radio a algunos compañeros y le han terminado escoltando un par de ellos hasta el aeropuerto.
El otro taxi nos siguió hasta el aeropuerto, aunque se desvió a la terminal de llegadas. Pero cuando ya había pagado y estaba entrando en el aeropuerto llegó el segundo taxista andando y empecinado en la disputa. Yo le dije que eso que había hecho no tenía razón de ser y que había puesto en juego nuestra seguridad, y ahí les dejé discutiendo y me metí en el aeropuerto a facturar. En fin, ha sido un poco lamentable. Esto es una historia de aeropuertos y taxista. Esto es Sevilla.
Pero bueno, esto ya es una locura. Se matan por un cliente! Realmente es un milagro que no haya más accidentes, porque ese episodio pudo tener el peor de los finales. Es asombroso que los haya seguido hasta el aeropuerto, aún empeñado en continuar discutiendo. La de clientes que se habrá perdido mientras tanto!
ResponderEliminarFeliz día, monsieur
Bisous
Me parece muy mal la actuación de los dos taxistas.
ResponderEliminarUno no debería haberse saltado la doble línea para recogerte y el otro no debería haberse empecinado en seguiros.
Al final acabaremos sacándonos los ojos los unos a los otros.
Saludos.
Esto es Sevilla, esto es España. Gente discutidora y pendenciera te la encuentras a cada paso. Dos no se pelean si uno no quiere. Aquí llamamos "macarra" a ese tipo de gente.
ResponderEliminarPor lo que cuentas, veo que no solo a mí me hace faenas blogger.
Un saludo.
No te creas, el problema de los taxis y aeropuertos en muy común en muchas ciudades, la cosa esta "jodida" para todos y se la juegan para conseguir una "carrera", aunque para ello tengan que jugarse su vida y la de otros, estas cosas también ocurre por una pésima regulación sobre movilidad de los Ayuntamiento.
ResponderEliminarLa cosa está bastante fastidiada en todos los aspectos, Francisco, y una carera es una carrera. Además, si juntamos en la tierra de las porfías y discusiones y que quejarase es gratis (de momento).... Saludos cordiales.
ResponderEliminarblogger está calentito. Mira que funcionaba bien antes de que empezaran a toquetearlo, oye, ni se colgaba, ni alteraba los blogroll, ni desaparecían las cosas...ahora parece un conductor borracho, si te descuidas te atropella, lo que importa se le olvida y además la culpa siempre la tienes tú :D
ResponderEliminarLamentable el hecho que cuenta tu hijo.País.
Un beso
¡Vaya par de taxistas! Mal el primero por cometer una infracción de tráfico para conseguir el cliente, pero lo del segundo es peor todavía. Como mínimo arriesgó el que tu hijo perdiera el avión. Si tenía algo que decirle debió hacerlo a posteriori. La crisis hace estragos. Un saludo
ResponderEliminarIndependientemente que el hecho ocurriera en Sevilla, aceptémoslo, vivimos tiempos de ANARQUÍA; cualquiera blande derechos sin ton ni son, cualquiera interrumpe el tráfico, cualquiera obstaculiza la entrada a edificios de servicio público, cualquiera sube el volumen en la calle alterando nuestra paz, cualquiera etcétera, etcétera.
ResponderEliminarUn abrazo.
La crisis "primo"... la crisisssssssssss!!!!!!! Besossssssssssssssss
ResponderEliminarUna historia de aeropuertos y taxistas que perfectamente da para un corto de cine. Vivir esa "persecución" debió de ser muy estimulante y también un poco temerosa, pero asi ha sido la vida siempre ¿no crees?.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo
Ho studiato lo spagnolo allora capisco un pochino. Qui a Roma e' un incubo prendere un taxi per l'aeroporto, prendono cifre stratosferiche e guidano da matti. In Sicilia gia' va un po' meglio, i tassisti sono piu' civili. Sono siciliana ma al momento sono a Roma con mia figlia. Tanti saluti e buon weekend!
ResponderEliminarConozco un poco ese mundillo, he visto cosas peores, como romperle la maleta a un viajero entre dos taxistas que discutían, cada uno tiraba de un asa hasta que todo quedó desparramado por los suelos. Un conductor también atropelló a otro compañero y mil andanzas por el estilo.
ResponderEliminarUn abrazo, no te sulfures, en estas situaciones lo mejor es llamar a la policía, otra cosa es el caso que te hagan.
Lo malo es que el cliente está en medio de algo del que no tiene culpa. Parecemos un pais bananero.
ResponderEliminarBesos
¡Qué cosas! Pues sí que hace estragos la crisis... Se pelean hasta por un sólo viaje... bueno, un viaje por el que suelen cobrar mas, ¿no?
ResponderEliminarSaludos
la crisis mi querido amigo es la culpable de todo este desbarajuste y desconcierto. Besinos miles de esta amiga con todo mi cariño y admiración.
ResponderEliminarHay interminables historías de desencuentros entre taxistas y más los que van al aeropuerto aquí también. Un contratiempo y en este caso jugando con la seguridad. menuda odisea.
ResponderEliminarBss
es que no sé si hay que echarle culpas a la crisis, porque no todos los taxistas se comportan de esa forma. Ese tipo le faltan un par de tornillos como decimos aqui, está loco de remate y habrñia que denunciarlo, porque a ver, es capaz de agarrar el matafuegos y y en un ataque de ira partirle la cabeza a alguien
ResponderEliminarun beso
Pues en este aeropuerto nuestro, el del nombre más largo de España (Aeropuerto Federico García Lorca Granada Jaén) lo que ocurre es lo contrario: que no encuentras taxi por una cuestión absurda de competencias entre los taxistas de Granada y los de Churriana, en donde está el aeropuerto, de forma que los taxis de Granada pueden llevar gente al aeropuerto... pero no pueden traerla.
ResponderEliminarNo solo en Sevila Francisco, ocurre en todos los sitios y es muy lamentable.
ResponderEliminarAbrazos.
No te preocupes lo mismo pasa aquí e Buenos Aires
ResponderEliminarsolo que el final podría haber sido de trompadas.
Sucede que al primero le vale, a pesar de la mala maniobra el llegar primero, y al segundo venir correctamente por su vía y cada cual rasguña su peso o peseta - Se dice así- y hay una familia esperando ese dinero y eso pone nervioso a todos.
Un ex-taxista
Tamally maak
Ya sé que no he hablado de algo exclusivo de Sevilla, que está muy generalizado por todos los rincones de la tierra. Es algo que está fuera y por encima de la crisis económica, sino instalado en el corazón del hombre. He hablado, con sus palabras, de lo que le sucedió recientemente a mi hijo, pero no de una exclusiva.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. Un abrazo
Este relato parece ser mundial, se vive frente al despotismo de todo aquel que se considera con derecho a algo, tenga o no razon, en este mes es cuando se acreciente la malaeducacion, el despotismo, en lugar de espiritu navideño se ha desatado el espiritu guerrero. Saludos
ResponderEliminarLamentable, que nos pongamos a mirar las profesiones de otros y no vemos lo que ocurre en las nuestras, como andar con chismes al jefe sobre otro compñero para coger su puesto, etc.
ResponderEliminarPrimero miremos nuestra chepa, para pode compararla con la de los demas, ya que hablar sin saber es muy dañino