31 diciembre 2025

INVENTARIO

 




No es fácil cuadrar el balance:

la marcha es más lenta,

pero también el deseo de llegar a todo

no se agota en sí mismo

a pesar de los imponderables;

las anomalías y los deterioros

pasan rozando el larguero de la normalidad

y no llegan a ser alarmantes;

me faltan pelos, me sobran arrugas,

la memoria es mucho más angosta y débil

que todo lo vivido a lo largo de los años…

Un proceso natural de merma

al que no queda otra que darle el visto bueno

y visar y firmar, al cierre del año,

para que así quede constancia y surta efecto.

Me resulta muy excesivo el televisor,

en especial las patrañas y sus derivados

sin repugnancia a los bulos;

como siempre me siguen sobrando los bares

y los juegos de azar,

pero me falta tiempo para acometer

las muchas lecturas todavía pendientes

así como los aprendizajes

que esperan su oportunidad desde antiguo.

No es fácil dejarse ayudar,

pero a veces los caminos

pasan por esas ineludibles encrucijadas.

Con algo de generosidad y sin ambición,

espero pasar el trámite y dar por válido

esto y aquello, lo uno y lo otro,

contando, como siempre, con tu beneplácito.

2 comentarios:

  1. Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy.
    Feliz año

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, ja... Efectivamente todo puede ir a peor; así que más vale malo conocido que bueno por desconocer.
      Un abrazo.

      Eliminar