03 diciembre 2024

LA HORA

 




Cuando en la oscura soledad

de la infinita y fría madrugada,

creas que sueltas amarras,

pero tú sigues siendo consciente

de tu pulso seriamente agitado,

que un irrefrenable balanceo

agita tus manos y, sobre todo,

imprime a tu corazón un ritmo acelerado,

si eres consciente de tales síntomas,

no temas. No es la hora,

sino un inoportuno sobresalto

que emula al temido futuro

que todavía no es presente.

Incorpórate suavemente,

siéntate al borde de la cama

durante un par de minutos,

hasta alcanzar la estabilidad requerida.

Cálzate, abrígate, y asómate al balcón

para seguir viendo desfilar la vida

con toda la plenitud de las emociones.

No es tu hora. Tampoco son síntomas,

sino una agitada y traviesa pesadilla

que se asoma al borde del barranco

como un ensayo que todavía no es estreno.

2 comentarios:

  1. A tomarse la sensación con calma. Respirar y serenarse.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Pues si amigo poeta son ensayos para estar preparados para cuando llegue la "obra" final. Se pasa muy mal rato pero con tranquilidad y sin asustarse todo vuelve a la calma. Saludos

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