Sé que viniste y sé que vendrás en el tiempo
y por eso espero, porque confío plenamente
y porque siendo la nada, como soy, también sé
que para ti no hay últimos y no hay primeros.
Sé que tú eres de todos, que
para todos te das,
que así te lo manda el Padre, y que así lo cumplirás,
que eres esencia divina, y carne humana también,
que naces para donarte, para amar sin limitarte.
Sé que
vendrás al final, cuando ya el tiempo se acabe,
y con el bieldo y la espada haz de juzgar por doquier,
sé también de tu misericordia infinita, también sé
que amas y que perdonas, las dos cosas a la vez.
Sé que vienes cada día a quien te busca y te llama,
que lo he vivido en mi mismo cuando a gritos te imploraba,
y sé que eres consuelo y descanso para el alma,
que no importunas a nadie y que esperas la llamada.
¡Bellísimo!
ResponderEliminarDeseo para ti y tu familia una Navidad feliz.
Fuerte abrazo. Gracias por tu amistad.
Muchísimas gracias, Sara.
EliminarUn fuerte abrazo.
Feliz noche en compañia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hoy es día de hijos y nietos, Emilio.
EliminarUn abrazo.