12 septiembre 2024

INTEGRACIÓN

 





Y apenas llega, dulcemente el río,

como instrucción intuitiva

que le enseñaron sus ancestros

en el seno genético de cada molécula,

toma su punto de sal

y salta a compás con brincos

en cada ola que juega en la playa.



En el vaivén, ya hermanadas

en su punto de sal,

comienza el juego y la alternancia,

un simulacro de dudas

en las que hacerse singular

y diluir lo particular en lo genérico.



Toda una. Un mar. Una mar única.

8 comentarios:

  1. Como decia Jorge Manrique en su obra "Coplas a la muerte de su padre": Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada nuevo bajo el sol, Emilio, apenas una mirada distinta.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Me gusta mucho el mar y aunque fuera brevemente, también he visitado Marbella.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo nací muy cerca y desde mi ventana de niño veía la mar. A los 10 años me mudé a Marbella, aunque ahora vivo en Sevilla, y allí tengo familia y amigos
      Gracias por tu mirada.

      Eliminar
  3. Cada río recorre su destino hacia el mar, dejándonos un rastro de dignidad, entrega y constancia hacia la meta, donde celebra la vida en común, haciéndose uno con todas las aguas de los ríos...Muy bello e inspirador, Francisco.
    Mi abrazo entrañable por tu constante inspiración.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus siempre acertadas y bellas palabra, María Jesús.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. La vida es el río y cuando morimos vamos al mar a esa otra vida.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De una forma u otra, Sara, nos integraremos en un Todo.
      Un abrazo.

      Eliminar