Te adivino en las sombras,
en los barruntos del alba,
en la urgencia de mi pecho
desbocado
y en el martilleo de mi
mente sin reposo
anunciando tu nombre
y en el deseo de arder en el
fuego de tu presencia.
Necesito la luz que me
confirme
que eres tú y no un destello
atormentado,
una enajenación en las
sombras
de este calabozo de la
espera.
Necesito ver cómo se acerca
tu silueta
recortada al otro lado de mi
imaginación
exenta de dudas, nítida,
inequívoca…
Luz, luz a mis ojos, luz que
certifique
lo que mi corazón anhela
hasta el desvelo.
Ciertamente, no hay sombra en ausencia de la luz.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco. Feliz domingo.
Hermosos y suplicantes versos.Saludos
ResponderEliminarDebes amar mucho, a la destinataria de esos sentidos versos.
ResponderEliminarBesos
Preciosísimos versos y dicho ésto también te diré que no sabes como entiendo lo que dices en ellos.
ResponderEliminarBesos
Hermosos y sentidos versos amigo Francisco. Saludos.
ResponderEliminarEn febrero, la sombra busca el perro,y en marzo el amo.
ResponderEliminarAsí se siente!. Bravo!.
Que nada ensombrezca este abrazo.
El corazón necesita luz siempre .
ResponderEliminarBesos.
Huir d elas sombras y de la oscuridad es un anhelo por el que debemos luchar día a día.
ResponderEliminarUn saludo
En la sombra se recorta la silueta deseada. La luz cómplice de la visión en la oscuridad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Adivinar e imaginar hace más apetecible la espera. La imaginación engalana toda realidad. Abrazo
ResponderEliminarQue romántico y a la vez misterioso. Es bonito soñar, adivinar, extrañar. 😘
ResponderEliminarUn poema de gran expresividad, donde plasmas tu desvelo y ansiedad por vislumbrar a ese ser, que tiene mucho de humano por la silueta y de divino por su alma, que intuyes en la oscuridad.
ResponderEliminarMi felicitación por la entrega y amor que has puesto en ello.
Mi abrazo y mi cariño, Francisco.
No me gusta extrañar me gusta soñar creando lo que va a pasar
ResponderEliminarun abrazo
A muchos nos intriga "La Invisible" y nos apura beber de su copa.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.