A Isidoro Jara
Las sombras se anticiparon a
la caída
de la tarde como preludio;
poco después se vieron
forzados
a abrir el paraguas
y protegerse bajo la cúpula de
tela negra
mientras se alejaban.
Acabaron siendo dos siluetas,
un cuerpo único
esfumándose por el punto de fuga
de aquella perspectiva gris
que se proyectaba frente al
ocaso
y en recoleto anonimato.
Cinco pinceladas precisas para abocetar un día gris.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Así de simple, Cayetano-
EliminarUn abrazo.
Disculpas he repetido Atardecer (:
ResponderEliminarNo pasa nada. Está perfecto, Sneyder.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema. Perfecto acompañamiento del cuadro gris con dos frágiles siluetas. Me encantan estas líneas:
ResponderEliminarAcabaron siendo dos siluetas,
un cuerpo único
esfumándose por el punto de fuga
de aquella perspectiva gris
Son bellas, aunque todo el poema me conmueve. Aunque España entrará en primavera, aquí en Argentina empezarán los días grises. En realidad, todo el verano ha sido demasiado fresco. No sé qué nos depara el invierno. El pronóstico no es alentador. Abrazos
Gracias, Sylvia, por tu opinión y por subrayar algunos versos.
EliminarAbrazos.
De una tarde gris y lluviosa has logrado unos versos que le han dado calor y luz de sol.Saludos
ResponderEliminarA veces suena la flauta, Charo.
EliminarUn abrazo.
La complicidad de dos personas bajo un paraguas, amándose, riéndose o simplemente hablando.
ResponderEliminarbonito poema y bonita imagen.
Un saludo
La imagen sugiere eso que digo o cualquier otra cosa que a otro se le ocurra, Julia.
EliminarUn abrazo.
Francisco, me encanta como versas. En la simplicidad y pequeñez del poema, has narrado la muerte de dos personas, que, sin lugar a dudas murieron incendiadas o, los cuerpos se fundieron por otra razón... ¿suicidio? Dos siluetas convertidas en un solo cuerpo...que se esfumaron por el hoyo negro de la muerte y en completo anonimato en su pueblo Recoleta.
ResponderEliminarBuen día y un abrazo
¡Qué hermoso comentario, Ceciely! Muchísimas gracias por valorar lo pequeño.
EliminarUn abrazo.
Cuántas interpretaciones se pueden dar a esa imagen, las siluetas que desaparecen en ese fondo gris se transforman en una sola.
ResponderEliminarEs nostálgico e intenso el poema.
Un abrazo querido amigo
Tantas versiones como ojos que la miran. Tú sabes mucho de eso, Luján. Muchas gracias, querida amiga.
EliminarUn abrazo.
Esa foto maravillosa la has arropado fantásticamente con tus versos que subrayan las imágenes que ha captado la cámara.
ResponderEliminarTe felicito de veras.
Muchas gracias, Tracy, por tus palabras. Te creo fielmente.
EliminarUn abrazo.
Los versos son maravillosos, pero la foto me ha cautivado. Has sabido ilustrarnos muy bien.
ResponderEliminarBesos
Primero fue la foto y a la vista de ella surgieron las palabras.
EliminarBesos.
Preciosa foto, que tú eternizas con tus letras. Asi es la vida, un instante en perspectiva, que se nos queda grabado por su belleza y su sentimiento, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Gracias, María Jesús, pues con tu comentario rematas la perspectiva uniendo todo el sentido.
EliminarUn fuerte abrazo.
Más bonita la imagen que creas con tus palabras, que la foto, que es bastante linda.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Sara, me conformo con que estén a la altura.
EliminarBesos.
Una tarde gris en pareja. Lindo poema amigo, saludos.
ResponderEliminarGracias, Sandra, se trata de la importancia suma de un instante concreto. Como tantas veces, la belleza suele estar en los detalles.
EliminarUn abrazo.
A veces la lluvia es desagradable, o desapacible en una ciudad. pero tu la haces cómplice de una bella unión amorosa. Me encanta tu estilo, amigo Francisco.
ResponderEliminarGracias Paco.
Dos abrazos.
Captar el momento tanto en la imagen como en la palabra es digno de dos maestros. Fotógrafo y poeta unidos aunque posiblemente no se conozcan...
ResponderEliminarGenial. Besos