Me despertaba cada día
desde el firmamento
enclaustrado de su jaula;
era como un arcoíris al óleo
y sonoro
que adornaba la ventana y
nos adentraba
a lo cotidiano como desde
una panorámica
ajena. Por el sonido,
diría que era muy feliz,
pues sus trinos eran como
salmodias
o cánticos de alabanza. La
Naturaleza
entre barrotes con provisión
de agua y alpiste,
una hoja de lechuga al día y
media manzana,
hasta descubrir las barritas
energéticas,
el paradigma de la felicidad.
En la terraza del bar
cercano, a diario,
una leva de gorriones
picoteando entre los veladores
y sorteando los peligros;
en días de lluvia, en las
ramas de los árboles del paseo
estoicos y chorreando.
Un día, al limpiar la jaula
escapó hasta desaparecer
de la vista. Lo inmediato
fue imaginarlo volver frágil y cabizbajo
buscando el sustento que no
sabía procurarse.
No sé qué habrá sido de él,
pero no ha vuelto
pidiendo que lo meta de
nuevo entre rejas.
A los pájaros les gusta la libertad. No creo que regrese a su celda. Un poema encantador, me gusto mucho. Saludos amigo.
ResponderEliminarEl mejor pensamiento es que se enamoró de la libertad...Entre árboles de verdad, de colores verdes oliendo a savia verdadera, y no entre alambres pintados...aunque tuviera las barritas dulces y sabrosas.
ResponderEliminarPero lo explicas con mucho arte, Poeta.
DOS ABRAZOS.!!
La libertad es lo importante. Aunque nos guste a diario tener asegurada la ración de trinos y colorido. Nadie quiere vivir en una jaula, si no hay interés de por medio.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
El mejor regalo la libertad. Listo tu canario.
ResponderEliminarSiento su pérdida por ti.
Salud
Deja que pensar, y produce tristeza pensar que esté muerto por los mil peligros exteriores, habiendo vivido domesticado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Anda feliz al fin en libertad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habrá tenido que aprender a buscarse el sustento para sobrevivir.Saludos
ResponderEliminarSeguramente se habrá reunido con otros pájaros y ha aprendido a buscarse el alimento.
ResponderEliminarAnsiaba la liberta y al fin la consiguió.
Besos
que triste estar tras las rejas de una cárcel de pájaros para que nos entretengan a nosotros a diario
ResponderEliminar¡Listo que era el pajarillo!
ResponderEliminar