Lexicografía: ciencia
que otorga a cada palabra una acción
y a cada acción su significado,
y a cada significado una intención
no siempre unívoca,
con sus derivadas y paralelismos
por los túneles sinuosos de la comunicación,
no siempre diáfana.
Por momentos nos dejarnos arrebatar
por un impulso que nos urge,
aunque no hayamos meditado sus consecuencias:
de ahí que actuar con desenfreno
no sea lo mismo que hacerlo deliberadamente,
por enemistad, animadversión,
rencores enconados, envidia, rivalidad,
enemistad...
o por mantener viva la llama de la discordia.
Como tampoco es igual
sacar de nuestros fondos las impurezas
y los despojos del libertinaje
que hacerlo por interés de la servicialidad,
la bondad, la comprensión,
el amor fraterno, la alegría o la amabilidad.
Unos son frutos de las bajas pasiones,
los otros panes dorados del espíritu.
"...
ResponderEliminarQuienes son capaces de convertir la impiedad
en compasión, verán cambiar su soledad
en feliz acompañamiento, su tristeza en canto
y su melancólico estado en alegría.
..."
🌹
Siempre me quedaré con los panes dorados del espíritu aunque a veces nos dejemos llevar por impulsos negativos para tener que arrepentirnos. Saludos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo poeta.
ResponderEliminarYo pienso que esa lexicografía dual existe en todos los tipos de situaciones donde existe acción porque, son las intenciones del que actúa quien las hace paralelas...la palabra es pura e inocente...
ResponderEliminarYin y Yang. Blanco y negro.
ResponderEliminarTodo tiene sus dos caras.
Abrazos.