UN GLOBO A LA ETERNIDAD
Velad,
pues no sabéis ni el día ni la hora.
Mt 25, 13
Como
una cometa que se eleva
filtrándose
por
entre los pies amorfos de las nubes,
como
estallido de rabia
que
explosiona cuando se acerca a la órbita
y
descarrila en mis brazos
por
los caminos siderales,
desvaneciéndose
como
luz que se apaga mortecina
y
hace todavía más amarga la tiniebla,
como
sorpresivo fin de fiesta
o piruleta que cae al suelo y la pisan
ante
el desespero del niño
que
llora con desgarro;
así,
con esa virulencia
recibo
de tu hija la noticia:
El Barberillo de Lavapiés
ahora es un globo a
la eternidad.
Tan
solo hace unos días de la renovada promesa
para
ese encuentro por siempre aplazado
que
reanudaremos
en
el estadio de lo inmaterial.
Ya
eres aire liberado por los espacios celestes
y
yo llanto de ausencia,
como
niño a quien rompen su juguete
y no
encuentra consuelo.
Hace
dos meses que canté tus bodas de oro
y
desde entonces guardo silencio;
un
misterio
una
voz quebrada como augurio
de
este azote con el que esta noche
he
sido flagelado.
Me ha producido tristeza el leerlo,no se si es lo que creo.¿La perdida de alguien querido?.En verdad lo siento mucho.Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, Katiuska, un gran amigo se ha ido y me ha dejado este amargo sabor.
EliminarUn abrazo.
Lo siento mucho, Francisco.
ResponderEliminarAbrazo!
Muchas gracias, Zamarat.
EliminarUn abrazo y un beso para tu niño.
Un abrazo apretadito, amigo, y piensa en ese globo que desde allá arriba te mira con cariño...
ResponderEliminarBesos y abrazos.
;)
Gracias, querida Edurne. Muchas gracias por esa invitación a reflexionar.
EliminarBesos abrazados.
Me ocurre lo mimo que katiuska, siento que alguien que queria te dijo adios, si es asi, solo queda recodar los buenos momentos
ResponderEliminarun abrazo
Hace unos días nos prometíamos en la distancia que nos íbamos a ver pronto, él vendría a Sevilla o yo iría a Madrid. Ya no hay más planes, sólo el encuentro definitivo.
EliminarUn abrazo.
Estaba preocupado al no leerte desde hace un tiempo, ahora que te veo y leo entiendo las causas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Te agradezco mucho tus palabras, Emilio. Gracias por echarme de menos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Comprendo tu ausencia y también el motivo. Sabemos que cada uno de nosotros nos espera el mismo destino, la tierra no es nuestro destino definitivo, quédate con el consuelo que está en un lugar mundo mejor.
ResponderEliminarCuentas siempre con mi amistad, aunque a veces me encuentres un poco ausente y tenga pocas ganas de comentar, me encuentro ahora luchando con el lumbago, que es bastante fastidioso.
Me gusta mucho la música de Barbieri y ese Barberillo de lavapiés.
Que descanse en paz tu amigo y tu encuentres el consuelo ante tan lamentable pérdida.
Besos
Muchísimas gracias por tus palabras. Las recibo y las fundó a este abrazo.
EliminarBesos.
Cuando un amigo se va...
ResponderEliminarQué te voy a contar que no sepas. La vida es lo que tiene. Es una actividad de riesgo. Vivir siempre es mortal.
Un abrazo, Paco.
Qué gran canción la que nos haces recordar, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Oh, Paco... lo siento muchísimo, y te abrazo con todo mi cariño, que a tu corazón le ha dado grandes pesares este año.
ResponderEliminarYo te he extrañado horrores estos dos meses.
Muchísimas gracias, Sara. Gracias por extrañarme en este tiempo.
EliminarUn fuerte y cariñoso abrazo.
La pérdida de cualquier ser querido nos deja "tocados" Francisco...Pero, tu tienes la columna mágica de la fé, que te protege y mantiene erguido tu espíritu...Siento tu dolor y me alegro de que volvamos a publicar, amigo...La vida sigue adelante y es bueno compartir y crecer juntos.
ResponderEliminarMi abrazo, mi cariño y mi ánimo.
M.Jesús
Bien vale el esfuerzo de publicar por la recompensa de ser comentado por ti.
EliminarUn fuerte abrazo.
Lo siento, no sabía que ese había sido el motivo de tu silencio. La amistad es lo más grande.
ResponderEliminarUn abrazo.