09 diciembre 2016

LA GARRUCHA



Suspiraba de forma lastimera
a cada impulso sobre la cuerda,
como si se dejara jirones del alma de madera
en el roce metálico del eje
que le atraviesa de costado a costado;
pero tenía vocación de eternidad
y fue útil
hasta que la municipalidad
instaló saneamientos públicos
y el esfuerzo quedó limitado
al giro ocasional del grifo
y a la dictadura periódica de la facturación.

Sobre el arabesco metálico
que se eleva por encima del brocal
y del presente,
el testimonio de otras vidas más humildes.

En la garrucha, las muescas
y los desportillados del tiempo,
como aldaba
de un pasado que ahora parece lejanísimo,
pero que forma parte
del cliché imperecedero de mi infancia.

11 comentarios:

  1. bonita semblanza de la garrucha de nuestros patios.
    Voy leyendo de atrás hacia adelante y no sé si estás ahora haciendo una serie de poesías a objetos importantes en tus recuerdos. Sería bonito que fuera así, si no lo es, te invito a que lo sea en algún momento

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    1. Me alegra mucho tu sagacidad. Este poema y el anterior llevan una nueva etiqueta: humildad. El propósito es, efectivamente, escribir sobre cosas normales y sencillas de nuestro entorno, elevar a dignidad las cosas que por lo general no cuentan con nuestro aprecio. Acepto sugerencias, si te apetece, dime sobre qué elemento quieres un próximo poema.

      Besos.

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    2. Muchas gracias por tu deferencia, pero mira ya que me lo brindas, tengo tantas... que no sé cúal elegir, por ejemplo el humilde botijo o el calentador de cama que unaba mi abuela al que se le echaban las brasas del brasero, en fin... el que quieras será bien recibido.
      Un beso agradecido.

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  2. Buen trabajo. Como recordar no es sólo traer algo a la memoria sino que volver a pasar por el corazón una vivencia pasada, se siente que tu poema tiene el sabor a la fidelidad de tu pasado. Lo que no es fácil.
    Abrazos.

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    1. Muchas gracias, Vicente, por tan linda reflexión.

      Un abrazo.

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  3. Olores, sonidos, recuerdos de siempre... Esa garrucha es una buena metáfora de muchas cosas.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Entre otras, Cayetano, del sube y baja de la vida. Mil gracias siempre.

      Un abrazo

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  4. Nosotros le llamábamos el carrillo. Me ha gustado como lo has recordado con tu poema. nuestro recuerdos van hunidos a los uténcilios y costumbres vividos en la infancia y que por los adelantos an desaparecido.
    Un abrazo amigo.
    Te extraño en el blog de josefa.

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    1. Los nombres distintos para los mismos objetos daría para escribir todo un tratado. Gracias, Josefa, por ese extrañamiento del que me ha costado salir.

      Un abrazo

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  5. Aún se puede ver esas garruchas, en antiguos patios de nuestra Andalucía.

    Besos

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    1. Así es, pero por lo común como elemento decorativo en pozos de los que ya no se extrae agua.

      Besos.

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