18 febrero 2011

LA LEY COMÚN

Con demasiada frecuencia vemos cómo se utiliza la fe como frontera para dividir a unos y a otros, como justificante de nuestra singularidad, de nuestra intolerancia al otro. Pero resulta que esas diferencias no son tan rotundas e insalvables como nos creemos.


Queramos o no, hay una ley común por encima de toda diferencia. La misión fundamental de Jesucristo, quien afirmó que no había venido a abolir la ley sino a dar cumplimiento de ella, fue hacernos entrega del mandamiento nuevo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. Para el pueblo judío también es un precepto “aquello que sea malo para ti, no lo hagas a tus semejantes”. Los islámicos leen en el Corán: “Ninguno cree realmente hasta que desea para su hermano lo mismo que desea para sí”. Esa misma ley común la vemos igualmente en las religiones orientales y en la propia ley natural.

Todos andamos en la vida bajo una misma norma común, un paradigma que debe regir la convivencia de todos cuantos habitamos este planeta. El problema radica en que con demasiada frecuencia nos hacemos dioses de nosotros mismos, hacemos que todo esté presidido por el YO y se nos olvida conjugar el nosotros.

13 comentarios:

  1. Salir del egoísmo da felicidad, no siempre atinamos el anteponer nuestras necesidades a las del otro. Buena reflexión en tiempos difíciles: no empujemos, acompañémonos. Beso

    ResponderEliminar
  2. Son muchas las veces que nos olvidamos de esa ley común, incluso en las propias religiones nos encontramos con grandes contradicciones con respecto a dicha ley que citas.
    Habrá que comer rabillos de pasa para cultivar la memoria.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Pues sí, monsieur, a diario nos encontramos con sangrantes ejemplos de egoismo. Literalmente se nos olvida conjugar el nosotros. Una lastima.

    Feliz tarde

    bisous

    ResponderEliminar
  4. Desde luego el nosotros es vital, es necesario siempre, pero vivimos en la epoca del relativismo... y del individualismo feroz, no hay mas que ver como lentamente se ataca dada día a la familia, como institución cuna del amor mas entregado y generoso que el ser humano pueda tener.

    Ese nosotros es una reflexión que me ha encantado y que me apunto para redundar en ella en mi mirada.

    Un beso

    ResponderEliminar
  5. En efecto, no somos tan diferentes. Y personas buenas y malas las hay de todo credo y condición. Las religiones no hacen bueno ni malo a nadie. Va en la condición de la persona.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Realmente las religiones difieren muy poco todas. Luego venimos los que debemos ponerlas en practica y lo jodemos todo con nuestras interpretaciones egoistas.
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. Todo esto me trae a la mememoria algo que tenía empolvado y que con toda humildad me permito poner una parte en tu blog

    Guerras, odios,
    muertos, destrución.
    Ese es el mundo.

    Coches que pasan deprisa,
    gentes que vienen y van,
    ruidos que impiden hablar.
    Esa es la calle.

    Un ciego que pide paso,
    un viejo que vive solo,
    un niño que pasa hambre.
    Esa es la vida.

    ¡NO! mi vida es ...

    Esperar el saludo diario,
    tu sonrisa.
    Recibir el pequeño detalle,
    tu cariño.
    El amor que me ofreces en las cosas,
    esa es mi vida.
    Ven, déjame compartirla contigo,
    vivamosla juntos
    y hagamos del AMOR nuestra VIDA

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué hermosura, Chelo, lo que nos regalas!

    ResponderEliminar
  9. Acabo de ver que se me ha escapado un "c" en destrucción , no lo borro para no perder tu contestación , lo siento .
    Gracias Francisco

    ResponderEliminar
  10. Los egoísmos son los que imperan sobre todo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Buena entrada la tuya y muy buenos comentarios de los que opinan como tú. También yo pienso que el egoísmo tiene que desaparecer para que prevalezca "el nosotros"
    Con afecto,un abrazo.
    Juliana

    ResponderEliminar
  12. Verlo lo vemos todos, saberlo lo sabemos todos, lo difícil radica en llevarlo a la práctica. Algunos son consecuentes otros menos y a muchos se nos olvida totalmente la palabra nosotros.
    Un beso

    ResponderEliminar
  13. Gran reflexión, compañero.

    Como decía Ibn Arabi:

    "Mi corazón puede adoptar todas las formas.
    Es pasto para las gacelas.
    Y monasterio para monjes cristianos
    y templo para ídolos,
    y la Kaaba del peregrino,
    y las tablas de la Torá, y el libro del Corán.
    Yo sigo la religión del Amor.
    Cualquiera que sea el camino que recorran
    los camellos, ésa es mi religión y mi fe"

    http://www.youtube.com/watch?v=sJP0Gtyll98

    Saludos.

    ResponderEliminar