31 agosto 2018

DESPUÉS DE MILES DE AÑOS





Después de miles de años,
de millones de lunas
que cambiaron de fase
y de estética: a veces media sonrisa,
otras de luminosidad plena;
después de que el agua de lluvia
acabara por un camino u otro
abrazándose a la salinidad de los mares
para hacerse unidad líquida;
después de que el homo
se pusiera de pie, y caminara encorvado
para finalmente estirarse
por encima de todo y de todos;
después de tanto alumbramiento
con dolor y de tanta muerte en soledad
o acompañada con llanto y silencio,
todavía no ha aprendido el ser humano
a respetar ni a respetarse,
a dilucidar que cuando cae el telón
la vida sigue su galope incesante
y aquí se quedan todos sus jadeos,
todos los sudores y todos los ajuares.
Después de miles de años,
seguimos instalados en la ignorancia.

8 comentarios:

  1. Cierto......seguimos ignorantes... un placer volver a leerte...saludos

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    1. Muchísimas gracias, Sandra, es un placer saber que lees lo que escribo.

      Un abrazo.

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  2. El problema es que en esa evolución el hombre no ha dejado de ser un depredador solitario (olvidemos lo de social que queda muy bien en los libros).

    Saludos

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  3. En efecto, somos unos pobres ignorantes. Y así nos luce el pelo.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Y lo peor es que nos creemos los reyes de la creación. ¡Ay, Cayetano!

      Un abrazo.

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  4. El espíritu anda aún muy encorvado, pendiente de posesiones, lindes y espejismos...Aún no se ha estirado para mirar el cielo...
    Mi abrazo y feliz noche

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    1. ¡¡Cuánta razón tienes, María Jesús! La prueba la tenemos en los acontecimientos del día a día: el hombre no ha dejado de mirarse el ombligo.

      Un cálido abrazo.

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