Inapreciable, como la hoja
que sortea la escoba del
barredero
en tres pasadas consecutivas
y se queda prendida en la
llaga del pavimento:
ni suma ni resta: indiferencia
Exiguo, como nota marginal
que se pierde entre los
restos de la papelera
o vive en el borde esquivo
de un cajero,
limosneando descanso:
ni multiplica ni divide:
indiferencia.
Invisible, como el zurcido
de desamor
por debajo del forro de la
chaqueta
de la estatua humana que, en
su quietud,
pasa por mobiliario urbano:
no es olvido social, es
indiferencia.
Desgraciadamente estamos tan acostumbrados a verlos que ya solo nos produce indiferencia...
ResponderEliminarQue bien lo dices. Un abrazo
Gracias, Chelo. ¡Qué poco de común tiene esta vida social!
EliminarUn abrazo.
Inapreciables. Alguno habló tan solo de que afean el casco histórico cuando vienen los turistas. Qué van a pensar los de fuera...
ResponderEliminarUn saludo, Paco.
Eso significa que se ha viajado poco: cuanto más ricos son los países, más personas salen expulsadas del sistema por los bordes del área. El grado de inhumanidad crece exponencialmente.
EliminarUn abrazo.
La pobreza en España no existe, de la brecha social ni se habla, del trabajador pobre no se dice nada, los desahucios ya no son noticia y quienes defendían a esta gente son unos desarrapados, que decir de la pobreza infantil,¡¡ah!!, he olvidado que aquí no hay pobres y que tu foto es una mentira más.
ResponderEliminarNuestro país es ese en el que se llevan el dinero a manos llenas y encima decimos que son cojonudos. Si pudiera saldría por patas a otro lugar.
Un abrazo.
Al hilo de lo que cuentas, septiembre es el caos para muchísimas familias: más de cien euros por niño de material escolar y no es aprovechable lo de los hermanos mayores. Esto también es un grado de pobreza. Quien habitualmente no llega, septiembre le deja al borde del camino.
EliminarUn abrazo.
Ser invisible es trite, no se si siento rabia, impotencia, indignacion... podria seguir pero pienso, jamas pense conocer esto en el siglo xxi
ResponderEliminarQuisiera que fuera un mal sueño
un abrazo
La historia no es lineal como algunos habíamos pensado. Esto es como una estampida social, cada uno a hacerse con todo lo posible para sí y sin importarle dejar absolutamente nada a los demás. No es un mal sueño, es una pesadilla, pero real.
EliminarAbrazos.
Nos vamos acostumbrado a estas imágenes que pasamos insensibles ante estas personas que lo están pasando bastante mal...que hacen los servicios sociales para remediar la cuestión?, menos mal que está Caritas sin ella la situación sería insostenible.
ResponderEliminarBesos
Aunque parezca un sin sentido, con frecuencia mandan los Servicios Sociales a las personas a Cáritas. ¡Vivir para ver!
EliminarBesos.
Lo ideal sería no tener que darles caridad sino dignidad.
ResponderEliminarPuede que perdieran su trabajo, luego su casa, si familua...
Cada caso es único.
Le puede passr a cualquiera...
Un abrazo.
Por supuesto que sí. De hecho, en Cáritas tratamos de hacerlo con toda la dignidad y haciendo por promocionar a las personas.
EliminarUn abrazo.
Yo no paso de forma insensible cuando veo estas escenas. Suelo observar. Imagino sus historias y una vez que me atrevi.... incluso me la contaron... Desde entonces siempre pienso en la de historias duras que encierra cada persona, en cada esquina, en cada calle.... y apoyo las causas que pretenden ayudarlos. La indiferencia nos matará poco a poco, pero a todos. Un abrazo Francisco y excelente forma de plasmarlo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Laura, por tus cálidas palabras y por ese acercamiento a los últimos.
EliminarUn abrazo.
Muy triste y nos llena de impotencia no poder ayudar en lo que es necesario.
ResponderEliminarPero nunca acabara al igual que las guerras y demás, todo eso existe porque de ahí, se nutre el grande.
Aparezco y desaparezco, es un placer vilver a leerte.
Un abrazo.
Ambar
Dice Jesucristo en el capítulo 12, 8 de San Juan: : "pobres tendréis siempre", pero su encargo es que no les abandonemos, que cuidemos de ellos, y no que sean para nosotros un mueble urbano más. Tus apariciones son siempre apreciadas por mí.
EliminarUn abrazo.
Lamentablemente se ha instaurado en la mayoría de nosotros esa indiferencia de la que hablas...
ResponderEliminar¿Se nos ha endurecido el corazón?
Besos, amigo.
;)
Es verdad, Edurne, a base de pensar sólo en nosotros se nos ha endurecido el corazón.
EliminarBesos.
Con los capitales de unos cuantos, que haya gente careciendo en el mundo, es inadmisible. Duele demasiado.
ResponderEliminarUn beso.
Aunque mucho tiempo después, Sara, mi agradecimiento y un beso.
EliminarTerrible injusticia tener que vivir en la calle y todos lo spermitimos.Saludos
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