09 junio 2010

LA ARITMÉTICA Y LA VIOLENCIA GÉNERO

Con demasiada frecuencia y desgarro se dan nuevos casos de violencia machista en el seno de las familias. Muchas veces, casi siempre, aquel que asesina a su conyugue, casados o no, -no me gusta eso de pareja- hace por suicidarse y sólo en ocasiones lo consigue. Pienso que el fallo está en la escuela. No me refiero al fracaso de la educación, que también, ni a los resultados tan poco eficaces del Ministerio de Igualdad, sino a no haber estudiado y comprendido la ley conmutativa de la aritmética: el orden de los factores no altera el producto.

Por eso, para aquellos que en el futuro traten de aniquilar a los suyos y luego quitarse la vida, les propongo que recuerden la ley conmutativa de la multiplicación y comiencen por el suicidio: él descansará en paz y dejará en paz a la familia.

2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo contigo. Lo que pasa es que la mayoría de los hombres, en estos casos, son cobardes, ellos primero matan, pues así se sienten liberados al pensar que ya no hay por quien penar y aunque algunos, sólo algunos, intentan luego suicidarse, más por no pagar carcel que por sentimiento de culpa por lo que han hecho, no lo consiguen por que en el fondo, piensan que lo que han hecho ha sido justificado.

    No sé quien tenga la culpa de esto, si la sociedad o la educación, lo que si tengo claro, es que el hombre desde el principio de los principios, siempre ha tenido esta actitud machista contra la mujer, simplemente por el hecho de ser mujer.

    Un fuerte abrazo

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  2. No puedo estar nunca de acuerdo con las generalizaciones,nos podemos equivocar.Conozco hombres que no tienen esa actitud machista contra la mujer.¿Por qué será?...quizás, mejor, busquemos las causas para poder dar soluciones.

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