14 noviembre 2024

CARA DE DESEO

 




Tenía cara de deseo,

pero jamás exteriorizaba sus pensamientos;

a pesar de ello, no se veía mortificada

sino contenida. Aguardando

una espera que no llegaba a satisfacer.


Rozaba la angustia como se rozan

los desajustes, con sonido metálico,

pero al tiempo, de su mirada derramaba

un surtidor de sueños contenidos

que antes o después verán la luz.


Como hay ángulos que imploran el complementario,

en ese deseo inconfesado

estaba aprisionada una aventura

que ni siquiera había entallado en sus manos

y que se prometía cargada de esperanza.

2 comentarios:

  1. Si el deseo no llega a exteriorizarse, puede llegar a pudrirse.
    Un abrazo.

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    1. Tienes razón, Emilio, los sentimientos son para exteriorizarlos.
      Un abrazo.

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