24 mayo 2024

HACIA MIS ADENTRO

 



La verdad es ese astrágalo

indeformable, duro de roer,

esa vianda en su punto

que a veces se nos atraganta

como indigerible,

que provoca repulsa

y te coloca en el precipicio

de la duda. La sutil sospecha

por desacostumbrada.


En cambio la mentira,

con su sayal ornamentado de fiesta

y el tacto verosímil al uso,

ese lucido vestir a la moda

y el sabor picante de lo inesperado,

que primero entra por los sentidos

al tiempo que se apropia

de la voluntad. No. Yo no.

En absoluto me siento preparado

para discernir previamente

esas materias,

y de eso palos, la suerte

de una retahíla de batacazos.

10 comentarios:

  1. Es lo que están consiguiendo, que no sepamos discernir la verdad de la mentira, por ello es mucho más facil tenernos controlados.
    Un abrazo.

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    1. La virtualidad se ha instalado en todas las esferas y así no hay forma de tener certezas en nada. ¡Qué pena, Emilio!
      Un abrazo.

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  2. Haces poesía de todo, eres increíble. Un abrazo

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    1. No sé si logro hacer poesía, Chelo, pero te prometo que me hace meditar.
      Un abrazo.

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  3. La mentira la disfrazan de mil maneras y saben bien adornarlas, para que todos caigan en su trampa.
    Feliz fin de semana. Un abrazo.

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    1. Así es, y lo malo es que parece que nos vamos acostumbrando sin renegar de ellos.
      Un abrazo.

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  4. Por muy cruel que sea la verdad y muy agradable la mentira siempre me quedaré con la verdad... DETESTO LA MENTIRA. Saludos

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    1. Tenemos que tener en cuenta, Charo, que a primera vista nos engañan, así que lo previo es averiguar qué esconde cada pose.
      Un abrazo.

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  5. Intuyo que hablas de políticos.
    Y pues sí, los hay muy mentirosos. Los no mentirosos son excepciones.
    Abrazos.

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