12 febrero 2013

VENTANA INTERIOR


Lo habitual cuando uno mira desde la ventana de su habitación, es que siempre vea el mismo panorama con escasas y ligeras variantes: mayor floración en los árboles en primavera, mayor desnudez en otoño; más claridad o menos, dependiendo de la hora del día y del estado nuboso o clareado del cielo...  A veces me canso de mirar para ver siempre lo mismo, aunque en los pequeños detalles, como digo en el párrafo anterior, no hay dos días iguales.

Monasterio de la Cartuja - Granada
A veces me da por evadirme y veo desde mi ventana aquello que me apetece, algo que está al alcance de todo el mundo, pero que no todos se atreven a practicar. Esta mañana, al abrir, con un tiempo algo desapacible y frío, me he sentido, como si en el mirador de la Alcazaba estuviera, contemplando La Alhambra y a sus pies toda la ciudad de, esa que con tanta razón dice mi amigo Emilio Manuel que está en Granada. En el aire se palpaba el tiritón del termómetro y la espesura de la densidad blanca de las cumbres. Es posible que se haya pertrechado de oxígeno en la mismísima cumbre del Mulhacén y de agua en el Genil o en el Monachil. Por entre las nubes pardas se asoman los picos nevados y hacia abajo, salvando el desnivel, el intrincado de sus calles y plazuelas.

Por el sonido en los cristales, creo que empieza a llover en la calle o tal vez sea ese rumor tan característico de las acequias de Granada. Aunque sea así, no va a ser un impedimento: no pienso estar a la intemperie ni visitar La Alhambra como es casi obligado, sino que quiero limitarme a revivir La Cartuja en cada una de sus volutas, en cada uno de sus arcos y dinteles. Suelto el primer suspiro en el plateresco de la portada y me extasío en la arquería dórica del claustrillo; en el retablo de San Pedro y San Pablo respiro profundamente antes de acceder a la sala capitular y su bóveda de crucería. Cada capilla es una invitación a salir de uno mismo, a respirar del aire monástico de lo que fue y que de alguna forma permanece como si la orden de San Benito siguiera presente.

No me ha gustado el panorama que me ofrecía hoy mi ciudad. Por eso al despertar, en lugar de mirar a la calle, lo he hecho por la ventana interior para presentarme y sentir aquello que me apetecía y que me dispongo a celebrar para todo el día. Si te limitan, si acaso no te gusta el panorama que tienes ante tus ojos, mira por la ventana interior y sueña: Granada es un meritorio lugar por el que imaginar y divagar.

47 comentarios:

  1. Pues mira, has visitado lo que yo no visito hace muchos años. ¿Que tal está? ¿La has visto bien cuidada? La próxima vez que te asomes a tu ventana pásate por el Hospital Real donde hay una exposición sobre su V Centenario y los 30 años que lleva allí el Rectorado.

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    1. También hace mucho que no estuve en Granada, no obstante, cuando repita te haré caso y te complaceré en lo que pides.

      Un abrazo

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  2. Granada es la ciudad donde yo me perdería ... Me encanta!! .. Para mí es un lugar mágico ...

    Un cálido abrazo

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    1. Para mí también, Aris, precisamente por eso me he asomado por mi ventana interior.

      Besos

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  3. A veces uno necesita algo mas que una pared de ladrillos de la cas de enfrente y para eso esta la imaginacion, jeje con los sueños te puedes trasporta a otros lugares y además a sitios en los que realmente te gustaria estar.
    un abrazo amigo

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    1. Lo que no nos da el día a día está al extremo de nuestra mano si tiramos de la imaginación.

      Un abrazo

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  4. Pues no está mal abrir la ventana y ver la Alhambra y la Cartuja de Granada; a veces me pasa lo mismo, ¿Por qué será?. Saludos cordiales.

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    1. ¡No me digas, Paco! Parecerme a ti es un piropo importante. Muchas gracias.

      Un abrazo

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  5. Hay días en que es necesario hacer un ejercicio de introspección. Es necesario.

    Un abrazo Francisco.

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    1. Aunque no sea el día más propicio, y estando de acuerdo con el ejercicio de introspección, me encanta el sentido del humor que por lo general demuestras.

      Un abrazo

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  6. Tu ventana interior ha reflejado perfectamente el paisaje que nos dibujas, frió, nieve -ayer lo hizo en la ciudad- Alhambra, Albaycin y con una foto de la Cartuja, ahí fue donde tuvimos la suerte de casarnos un lugar de gran belleza barroca. Se ve que conoces la ciudad y que la aprecias.

    Un saludo

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    1. ¡Qué bonito, Emilio, lo que me has dicho! Muchas gracias. Así es, tengo muy buenos recuerdos de las veces que estuve allí, y hasta del mes y medio de mili.

      Un abrazo

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  7. Siempre hay puertas interiores que te permiten el tránsito al pasillo de los recuerdos. Granada es una buena opción.
    Un saludo.

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    1. Te ha salido muy poético, profesor. Hay muchas cosas que no me gustan y esta ventana es como un lucernario por donde uno se asoma al mundo.

      Un abrazo

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  8. Siempre nos queda la imaginación para cambiar lo que no nos gusta; a mí me ha gustado mirar a través de tu ventana interior.

    Un abrazo Francisco.

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    1. Pues que sepas, Elena que la pongo a tu disposición para cuando gustes.

      Un abrazo

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  9. Nada como estar solo con uno mismo y y utilizar esa magnifica ventana interior como tu dices. Yo tengo un lugar ideal de descanso y me suelo ir allí que se está de miedo, y nadie irrumpe.
    Bss

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    1. Como sabes, Katy, lo que la ventana es por ponerle nombre, pero cada uno usa lo que tiene a mano, a condición de que lo pase por la imaginación.

      Besos

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  10. En esto días así es preferible dejar a su aire a la "loca de la casa". Un saludo desde mi mejana

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    1. La loca de la casa es importante que no nos vuelva locos, sino que nos ayude a filtrarnos por las paredes hasta el lugar o la situación apetecida.

      Un abrazo

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  11. Buen consejo. aunque más de una vez tenemos que mirar a través de esa ventana interior y no solo cuando nos levantamos

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    1. Así es, Anun, lo importante es tener siempre localizada esa ventana para usarla en el momento preciso, indistintamente de la hora.

      Besos

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  12. En mi deber, tengo el ir a ver la Alhambra y bueno, también la Mezquita de Córdoba, que eso también tiene delito, estando a 130 km solo de ella.

    Si es que soy de lo que no hay, aparte de poco viajante.
    Veo que viste tu premio en el blog. Te lo mereces

    Un abrazo.

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    1. Sin duda merecen la pena ver ambas ciudades y sus exclusivos monumentos. Si un día vienes por Sevilla yo seré tu cicerone.

      Un abrazo

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  13. El mirar por esa ventana interior ayuda muchas veces sobre todo cuando se elige un lugar tan bonito como el que tu elegiste.

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    1. Cuando es uno quien construye el lugar donde pasarlo bien, todo va robre ruedas. ¡Inténtalo!

      Un abrazo

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  14. Una buena forma de viajar sin ocasionar gastos extras al bolsillo. Más de una vez habrá que recurrir a ello.

    Besos.

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

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    1. Tienes razón, es una fórmula barata. Hay dos formas de hacer este viaje: haberlo hecho antes o imaginarlo completamente. En esta ocasión jugué con la memoria, pero no siempre miro lo que conozco.

      Besos

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  15. Francisco, la semana pasada visité la cartuja de Granada. Me gusta conversar con el hombre que siempre va conmigo.
    Un abrazo

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    1. ¡Qué bien, Antorelo! ¿Se parece en algo a lo que yo he descrito? Si es así me alegro.

      Un abrazo

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  16. Hola Paco, muy bonito lo que has escrito. Y me parece estupendo que cuando un paisaje cercano que habitualmente tienes delante tuyo no te gusta, qeu veas cosas hermosas que tiempo atrás te hicieron feliz.
    Muy buena la tactica para no decaerse de ánimos. Así deberíamos hacer todos, cuando algo nos pone tristes, ver, mirar y escuchar algo agradable que en un tiempo nos haya hecho felices.
    Buena terapia, la copiaré.
    Saludos y besos

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    1. Si por ejemplo te cansas de ver las montañas de tu pueblo, imagínate Somosierra, o Sierra Nevada, el Pirineo, o el monte Fuji; todo depende de lo que te apetezca.

      Besos

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  17. Y nuestro interior tiene tantas ventanas, es posible que incluso no lleguemos a poder mirar por todas ellas. En unas hay ciudades, en otras personas, son de distintos colores, unas nos sumergen en la tristeza, otras alegran nuestra vida... Por la que hoy se ha asomado usted es irrepetiblemente hermosa. Un saludo.

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    1. ¡Tanto mejor! Es cuestión de seleccionar una cada vez que tenga necesidad de ello.

      Un abrazo

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  18. YO A MENUDO MIRO PARA MI VENTANA INTERIOR PORQUE ME AGOBIA EL EXTERIOR, SIEMPRE LO MISMO, UNA CIUDAD MUY AGOTADORA LA MIA.
    UN BESO GRANDE FRANCISCO.

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    1. Tampoco nos podemos plantar delante de la ventana interior para siempre, pero sí conviene ir alternando y balancear la vida.

      Besos

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  19. Hola Francisco…me gustó tu texto… y me gustó visitar La Alhambra…pero comparto contigo que a veces es bueno evadirse del mundo exterior y mirar a través de su ventana hacia adentro. A mi me encanta regocijarme del mundo interior y de mirar la belleza desde ahí.
    Un abrazo y buena semana.

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    1. Me alegro que coincidamos en algo tan importante como no dejarse arrastrar por la cotidianidad.

      Un abrazo

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  20. Esa ventana que tienes es una suerte nada fácil de conseguir. Ojalá todo el mundo supiera mirar por esa ventana.
    Un abrazo.

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    1. Todos sabemos mirar por ella, es cosa de practicarlo. ¡Inténtalo!

      Un abrazo

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  21. Es una de mis citas pendientes, Granada, con tu descripción me has despertado las ganas, en este mes además tendría doble encanto para mi porque me gusta el frío, algún día...
    Bssss

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    1. Pues Granada en este tiempo está bien interesante. Si lo haces, no te olvides hacer una reserva previa por internet para entrar a la Alhambra. Es más, puedes reservar un bono que cubre todos los museos y algunos complementos muy interesantes.

      Besos

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  22. Francisco, y mirar la felicidad en nuestro interior, a veces hace que sea más duradera.

    Por cierto, que no has participado en nuestro reto de San Valentín, espero que sea porque tienes algo cocinándose en el horno jejejeje, queremos que estés en nuestro libro, junto a los demás que formáis acompáñame, anda, anímate. Un besazo.

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    1. Tengo un interior bastante completito y un exterior complementario, lo que quiere decir que ando bastante liadillo; no obstante, tengo tiempo, ¿verdad?

      Un beso

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    2. Tamara: he perdido el correo donde tenía que mandarlo. ¿Me lo puedes enviar de nuevo? Me estoy haciendo mayor...

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    3. Francisco si lo vas a publicar no es necesario que lo mandes, nos pasamos y lo copiamos, aun así te digo el correo irisamigos@hotmail.es

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  23. El problema de esta humanidad es que ha olvidado como escuchar esa voz interior...ha cambiado ese tiempo de intimidad por el trabajo, la televisión, las fiestas, el tráfico, cualquier cosa que lo aturda con tal de no encontrarse cara a cara con su yo interior...y que buenos momentos se pasan a veces con uno mismo..si no eres amigo de ti mismo en quien vas a confiar? bss

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