10 febrero 2013

LA VIDA ES SUEÑO


Estos días se está representando en Sevilla La vida es sueño, de Calderón de la Barca, en versión de Juan Mayorga y dirección de Helena Pimienta, por la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Uno puede preguntarse por qué volver a los clásicos, pero creo que la respuesta es muy sencilla: los clásicos han pasado por el tamiz del gusto y las modas de los tiempos y se han convertido en obras intemporales por temática y calidad indiscutibles.

Segismundo: Blanca Portillo

Reparto:
Rosaura: Marta Poveda
Clarín: David Lorente
Segismundo: Blanca Portillo
Clotaldo: Fernando Sansegundo
Astolfo: Rafa Castejón
Estrella: Pepa Pedroche
Braulio: Joaquín Notario
Escenografía: Mambo Decorados/Sfumato
Vestuario: Cornejo
Maquinista (uno de ellos en representación de todos): Juan Francisco Guerrero Espada (mi sobrino)

“Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende;
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende”.


El montaje y puesta en escena es extraordinario, cuidada la adaptación, sin desvirtuar el original haciéndolo más comprensible al oído de hoy, y todo ello con acompañamiento musical barroco a base de: percusión, guitarra barroca, flauta de pico y viola de gamba. En el reparto la singularidad de Blanca Portillo en el papel de Segismundo, que lo bordó llenándolo de autenticidad y fuerza dramática.

“... pues así llegué a saber
que toda la dicha humana,
en fin, pasa como un sueño.”

De la obra, por harto conocida, sólo diré que se trata de una tragicomedia, una metáfora entre el sueño y la realidad que encuentra algunos precedentes en el mundo oriental hindú y hasta en los libros de Job e Isaías: “Será como cuando el hambriento sueña que está comiendo, pero despierta y tiene el estómago vació.” (Is 28, 8) Segismundo se une a ello en perfecta síntesis dramática, mediante la duda metafísica sobre la realidad del mundo externo y el conflicto humano de la libertad y el poder. La teatralización es de tan alta calidad, está tan bien representada que, acabado el espectáculo, el público aplaudía sin parar, sin levantarse de los asientos, forzando al elenco a salir a saludar una y otra vez.

32 comentarios:

  1. Me encanta el teatro clásico, la pena es que por mi ciudad no viene todo lo que debiera y para verlo nos tenemos que trasladar a Madrid.

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    1. La verdad es que el teatro clásico necesita de muchos personajes y hoy día es un negocio antieconómico que sólo puede darse por medio del ministerio de Cultura o similar. Aquí en Sevilla tampoco se prodiga, pero viene cada año una semana, y eso mismo hace por otras ciudades españolas.

      Un abrazo

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  2. Me encanta esta obra. Me sé fragmentos enteros de memoria porque el tema y los versos de Calderón me fascinan. Los contenidos, aunque sean de otra época, son atemporales y guardan un hondo poso filosófico y, si se quiere, religioso.
    A disfrutarla.
    Un día que tenga tiempo, tal vez dentro de unas horas, te contaré una anécdota protagonizada por un conocido de la infancia que actuaba en un papel secundario en esa obra.
    Un saludo.

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  3. Vaya, enhorabuena por la parte que te toca. No todos los días se tiene a un familiar actuando al lado de Blanca Portillo, una pedazo de actriz.

    Un abrazo Francisco.

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    1. Pues sí, mi sobrino Juanfran, aunque es joven, hace ya años que trabaja como maquinista o tramoyista de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

      La interpretación de Blanca Portillo fue espectacular, increíble, inimaginable.

      Besos

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  4. Todo el mundo sueña imposibles y por eso no se entiende. Si unificáramos ese sueño en realidades concretas tal vez muchos se cumplirían. Grande Calderón de la Barca.
    Hubo una época que cuando pasaba hambre soñaba con pollos asados volando:-) Las cosas que hace el hambre. Luego con el estómago lleno ya no se nos ocurren genialidades.
    Bss

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    1. El problema es que no siempre se sabe a ciencia cierta cuando se sueña o cuando se está despierto; cuando se inventa uno o vive la realidad.

      Yo hace como dos años que dos hermosas locas de Madrid me hacen soñar cada día con su cocina. Un día me presento y me siento el primero a la mesa.

      Besos

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  5. Gracias por recordarlo, Francisco. He visto ya dos representaciones de este clásico de Calderón y es una obra que no pasa de moda. Un abrazo.

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    1. Ya conocía la obra, Paco, pero esta representación es espectacular. La mejor que he visto nunca.

      Un abrazo

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  6. Siempre me han fascinado los clàsicos y muy
    de acuerdo contigo en tu comentario!

    Un lujo en España.
    de poder apreciar dichas obras!
    tan edificantes y filosòficas,
    dignas de la reflexion comtemporanea.

    Gracias por compartir
    Un fuerte abrazo Francisco

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    1. Esta compañía suele representar varios clásicos todos los años: Está unos meses en Madrid y luego sale de gira por las más importantes ciudades para una semana de representación. De aquí se han marchado a Valladolid y creo que venían de Logroño y Bilbao.

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  7. Es una obra sin tiempo al igual que el soñar,así que merece la pena perderse en ella si la teatralizan bien y parece ser que es así.
    Blanca Portillo me parece una gran actriz que en todos los papeles se deja la piel.
    Me gusta el ambiente en el que trabaja tu sobrino.
    Besos.

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    1. En este papel se deja más que la piel, Marinel. Creo que es uno de los personajes más redondos que he visto nunca interpretar a nadie. Mi sobrino no tiene otra participación que mecánica, pero también tiene una importancia capital en la representación, no él, sino la labor de todo ese equipo que queda detrás de la escena.

      Besos

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  8. Auque sean clásicos, siempre es un placer acudir a una representación porque se disfruta y siempre está la impronta del director... quiero decir que aunque el mismo tema, misma trama y final, la manera de presentar la obra, cambia. Siempre un VIVA por la cultura, primo. Besosssssssss

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    1. El teatro es seguramente el mejor de los espectáculos, al menos para mí.

      Besos, prima

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  9. No debe perderse aquello bueno que uno puede vivir, sería injusto con uno mismo.
    Gracias por contarnos y aunque no podamos ser parte presente de este clásico, lo somos por tu entrada.

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    1. Ha sido un placer. Los pensionistas no nos podemos permitir muchos dispendios, pero un espectáculo sublime como este es una ocasión única.

      Un abrazo

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  10. Yo siempre encuentro una buena excusa para volver a los clásicos. Soy una apasionada del teatro, y en especial del clásico. Disfruto enormemente con Lope, Calderón, Shakespeare o Molière. Creo firmemente, monsieur, que son cosas sin las cuales tal vez no valdría la pena vivir.

    Feliz domingo

    Bisous

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    1. Mi muy admirada Madame; vos estabais allí, en la escena, como un personaje más. Hablaban de su linaje, de su estirpe, y así lo presentí y lo confirmaron mis ojos. ¿O tal vez lo soñara?

      Bisous

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  11. Sí, soñamos lo que somos e incluso hoy, algunos lo que podrían ser, pero cada uno en sentido contrario: los ricos más ricos, los pobres, menos pobres. Pero aparte interpretaciones más o menos acertadas, son obras inmortales, cuya lectura o mejor, mucho ver su interpretación produce gran satisfacción.
    Un saludo.

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    1. Al pobre, para no caer en la desesperación sólo le cabe soñar que está mejor de lo que lo está realmente. Como dices, son obras inmortales que uno nunca se cansa de ver.

      Un abrazo

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  12. Es una de mis obras preferidas y no solo porque me gusta, también porque en mis pinitos en la radio recité alguna vez a Segismundo
    bsss

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    1. ¡No me digas, Rita! Tienes que hacer una grabación y deleitarnos a tus seguidores. Cuelga un día el famoso monólogo de Segismundo.

      Besos

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    2. No me tientes......mi voz ya no es la que era pero...quizá quizá...

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  13. Es que "La vida es sueño" es mucho Calderón, y Blanca Portillo, es mucha Blanca!
    Ya me gustaría a mí verla... a ver, a ver!

    Besotes!
    ;)

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    1. Creo que ya han pasado por Bilbao, Edurne. Blanca Portillo bordó el papel de ese príncipe preso de si mismo y de su padre

      Besos

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  14. Me encantaría ver la rèpresentación.
    Un abrazo

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    1. Si tienes ocasión de verla, no te la pierdas. Esta semana está en Valladolid, pero si miras en la web de la compañía puedes saber dónde las próximas representaciones.

      Un abrazo

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  15. Y los sueños, sueños son.
    Algún día ... ¡Cómo me gustaría estar hoy en Sevilla!!!
    Un abrazo!!

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    1. En Sevilla hay otros dos atractivos que son permanentes: la ciudad y este tu cicerone que se pone a tu servicio.

      Un abrazo

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  16. Hola Paco, me alegro que disfrutes de esa bella obra de teatro. Date ese capricho tú que puedes y lo tienes muy cerquita.
    Enhorabuena a todos los actores maculinos y femeninas.
    Saludos y besos

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