13 enero 2011

EL REY BALTASAR

Era uno de tantos negratas que nos enseñan sus dentaduras blancas en los semáforos, al tiempo que nos ofrecen pañuelos de papel. Me pregunto si nos verán tantas narices como para tantos pañuelos; tampoco encuentro justificación para el ofrecimiento de tanta sonrisa en medio de tanta penuria. Lo habitual es que pasen desapercibidos, que nadie los vea ni sepan el significado de una cama caliente, pero están casi tantas horas como el mobiliario urbano, iluminados por una esperanza que parece indestructible.  Como las luces verde-amarilla-roja, actúan por ráfagas cuando el tráfico se detiene, y los pañuelos suelen ser la excusa para pedir la subsistencia.

Cuando el concejal le ofreció subir al coche oficial, creyó que la fortuna le había vuelto la espalda y le llevaban detenido; tal vez la deportación se produciría de inmediato. “¡No papeles; no papeles!” ¡Tranquilízate!, le dijo tratando de traducírselo también con las manos haciendo por serenarle.


Cuando esperaba ser despojado de lo poco que llevaba encima, tras una suculenta comida y una ducha, le vistieron con ropajes ampulosos, capa con broches de piedras preciosas y sombrero con plumas azules y blancas, anillos en todos sus dedos, aros dorados como pendientes en sus orejas y zapatos de piel de antílope como jamás los hubiera soñado. Finalmente le montaron en una carroza servida por ninfas, con la consigna de lanzar el mayor número de caramelos posible. Por momentos pensó que se trataba de un cuento incomprensible sacado de las Mil y una noches, tal vez una forma muy refinada de acabar con la extranjería; pero todavía se quedó más confundido cuando se sintió aclamado por las multitudes. Atónito ante lo que le estaba sucediendo, terminó por comprender que había llegado al país donde mana leche y miel.

16 comentarios:

  1. Igual algunas veces sucede este milagro. Hay muchos Baltazares esperando una oportunidad.
    La más de veces se embadurna el mismo consejal para sorpresa nuestra fingiendo ser lo que no es.
    "mamá, mamá al rey se le hja corrido el maquillaje. Los reyes son de mentira"
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Qué bonita historia Francisco ¿es real?
    Me hubiera gustado verle la cara al Baltasar por un día.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. jeje, lo peor vendría al despertar al día siguiente.
    Pero no cabe duda de que hoy dia Baltasar es mucho más autentico de lo que era hace años: ya no necesita llevar la cara untada de betún.

    Feliz dia, monsieur

    bisous

    ResponderEliminar
  4. Con apacible sosiego
    me despierta el crepúsculo

    para mostrame el paraíso
    donde las letras tienen su reinado

    no queriendo perturbar su silencio
    con voz tenue te busco

    queriendo dejarte con afecto
    en esta luciente mañana un cálido saludo

    María del Carmen


    PD/Bienvenido al paraiso de los Sueños

    Un abrazo

    Marí

    ResponderEliminar
  5. Las personas que me leen con asiduidad y grandes dosis de generosidad, saben que no suelo dar respuesta a los comentarios; no sé en cuánto me equivoco, ya que a ves pudiera parecer una falta de cortesía por mi parte, cuando mi pretensión es el de un espacio abierto a todas las opiniones sin que el titular tenga que ser quien lleve el gato al agua. Pero no todos los días le dan a uno una réplica con un bellísimo poema. Gracias infinitas, hermosa y coqueta gata.

    ResponderEliminar
  6. yo podría decir que recién comienzo a seguirte, a conocerte y me animo a dejar este comentario solo a través del tuyo aquí arriba, es bueno desde este lugar de lector-comentarista que a una le responda el autor del blog. Da como que esto es realmente interactivo y eso, señor, es fundamental para nosotros los humanos, digo, sabernos correspondidos

    pero bueno, solo es mi opinión y animándome a dejarla después de leerte

    con respecto a ese Baltazar improvisado, digamos que el "original" a lo mejor le cumplió un sueño

    se me ocurren por lo menos cinco motivos distintos para esa transformación, pero son todos caídos en sucios intereses políticos y económicos y prefiero optar por el que dije, al menos en honor a la festividad

    te dejo un beso, me gustó mucho el posteo

    ResponderEliminar
  7. Me gustaria saber saber si la historia es de verdad o si es la fantasia de un cuento. También pienso que cuanto mejor es escoger a un ciudadano cuyo color es el que representa que pintar de mala manera a otro como se notaba en el desfile que pasaron por televisión.
    Excelente manera de narrar las historias.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. No se si es verdad o ficción pero siempre pensé que se debía hacer eso en vez de pintar a algún blanco.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. ¡Sea! Siguiendo el consejo de Laura, con todo mi agradecimiento, sepan todos mis lectores que el pobre negro, rey por un día, lo ha sido de la monarquía de mi creación y no un caso verídico. Lo que sí es cierto es que, últimamente, para recibir las cartas de los niños, a la puerta de los grandes almacenes, suelen contratar a personas que no necesitan de ridículos maquillajes para hacer de rey Baltasar; pero de ahí a ceder el protagonismo del político de turno o del potentado e influyente magnate va todo un abismo. No sé cómo funciona esto por otras ciudades, pero en Sevilla tienen que pagar una cantidad muy respetable cada uno de los personajes que salen en el cortejo, y, como siempre, cada cual en función de la relevancia del puesto que ocupa. Como ejemplo, sirva que cada uno de los niños que salían en la caravana tenían que pagar 300€ más no recuerdo exactamente cuantos kilos de caramelos. Los pajes más y así hasta llegar a los reyes que les supone una cantidad muy importante.
    He cumplido con lo que me pedían Elena y A.K.E., pero ¿no creéis que se ha deshecho la magia de saber si será o no será?
    ¡Sea!, en todo caso me debo a todos vosotros, a quienes me leéis y os lo agradezco, a quienes me dan las fuerzas para escribir algo cada día, a todos un fuerte abrazo; también a los que faltan por asomarse y dejar una nota, y a quienes leen y callan.

    ResponderEliminar
  10. Por allá, en el 1500/1600, en el teatro, las mujeres tenían prohibido actuar y eran los hombres que se disfrazaban de mujeres para hacer el papel. Ahora todo ha cambiado, al igual que en tu escrito, ya no necesitan pintarse para aparentar lo que no se es, los tenemos de todos los colores.

    Un fuerte y calido abrazo

    ResponderEliminar
  11. Aquí todavía se maquilla el rey negro. Paco me dejas sorprendido. ¿Como es eso de que hay que pagar para salir en la cabalgata de reyes? Aquí el ayuntamiento se las ve y se las desea para poder sacarla adelante y, por supuesto, a cargo de las arcas municipales.
    Yo también tengo por norma no contestar a los comentarios para dar total libertad para estos. No obstante en algunas ocasiones hago excepciones.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  12. Pues tuvo suerte el buen hombre, porque lo normal es que le den el papel a cualquier concejal o similar bien untado -me refiero a "embadurnado", no seas mal pensado- de betún o sucedáneo. ¡Con la de gente de esa raza que hay disponible y muchos prefiriendo hacer el ridículo, porque se nota la pintura!

    ResponderEliminar
  13. Pobre hombre, porque no imagino cómo acabaría todo aquello. Del país del que mana leche y miel a la patada en el trasero. Bueno, por lo menos que le quiten lo bailao al pobre. A otros les hubiesen recibido sólo con la patada en donde la espalda pierde su nombre.

    Saludos

    ResponderEliminar
  14. Sin embargo, este año he visto mucho rey negro pintado.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  15. los negratas que desparraman sonrisas en busca de los mendrugos que le dan , las personas , tan derechas y humanas y afectos a las ong, que al llegar a cada esquina suben los cristales para que este no les moleste, a veces (y creo que siempre ) son mas honestos , que cualquiera de los "UNTA2" de betun que pululan en las consejalias , su sonrisa es mas franca , mas sincera y su alegria tambien ..prefiero ver ver esa hilera de blancos dientes naturales que hipocritas sonrisas buscadoras de votos ....al menos al de tu cuento le habran arreglado los papeles me imagino y dado un trabajo en el ayuntamiento

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha sorprendido este comentario un año después. Me alegro que te haya gustado el cuento y que se muestre en favor de los más desfavorecidos. Algunas personas se quejan de las ayudas al extranjero, argumentando que aquí hay muchas personas con problemas; lo que no saben es que los problemas aquí suelen encontrar ayuda y no así en los países del tercer mundo. Aquí no muere la gente de hambre porque hay comedores sociales, no así en esos países donde la comida y hasta el agua es un bien escaso.
      Te quedo muy agradecido.
      Saludos

      Eliminar