12 agosto 2020

FÁBULA FABULOSA



 

Sed fecundos y multiplicaos,

llenad la tierra y sometedla;

dominad los peces del mar,

las aves del cielo y todos los animales

que se mueven sobre la tierra.

 

Y el hombre trabajó como un burro

para ser coherente y cooperante

con todo lo creado;

fue constante y disciplinado como hormigas,

acarreando grano para su alacena,

y rugió como un león

cuando las ratas de sus vecinos

encontraron las llaves de sus silos

y tuvo que defender como gato panza arriba

los logros conseguidos con el sudor

de su frente.

 

Y los pedagogos le contaron fábulas al hombre

para que se mirase en el espejo

de la vida animal

y el hombre entendió que era él

el más díscolo de todo lo creado;

entonces asumió ser lobo para el hombre

y un zorro para luchar con más astucia

que sus numerosos adversarios,

y tomó la costumbre de ser un perro

y no dar palo al agua,

y se hizo terco como una mula,

y nunca más pensó en el fiel cumplimiento

del mandato divino;

y picoteó las brevas y todo fruto tierno,

como hacen los mirlos,

sin importarle en absoluto al que viene detrás

adelantándose a decir: ¡Que arree!

 

Y fue así como el hombre

─siguiendo la divina voluntad─

y ante la dificultad de someter

valles, montes y collados,

y cuanto en ellos existe,

se dedicó a entrar por el aro a sus congéneres

y así dar cumplimiento al sometimiento

por persona interpuesta.

8 comentarios:

  1. El caso es que los hombres tendemos a mandar, a someter y guerrear unos sobre otros, hasta que nos detruyamos a nosotros mismos.
    Un saludo

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    1. Debe ser algo innato, Carmen. Lo primero que aprenden los niños es a decir "mío" y ese posesivo está por encima de las enseñanzas a compartir, incluso entre hermanos.
      Un abrazo.

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  2. Hola Francisco. Una fábula como la vida misma. Los hombres son, somos depredadores, envidiosos, malvados, ladrones, criminales,...
    Abrazos

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    1. Es verdad, Isa, tenemos muchos defectos, pero también la capacidad de amar, y sólo el amor es capaz de vencer y compartir.
      Un abrazo.

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  3. Que claro lo has dicho Francisco y que pena que seamos así.Saludos

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  4. Toda una lucha por la supervivencia en la que a veces se olvida el espíritu y los valores humanos...Duelen tus letras, Francisco, pero asi ha sido y es la vida de muchos hombres.
    Mi abrazo y mi cariño.

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  5. Ya se sabe que el hombre es unlobo para el hombre.

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