02 noviembre 2018

BLANCA JUVENTUD




Desde aquí, la añorada y blanca juventud
es apenas un cúmulo vital de ignorancia,
una barrera que delimita,
un tropel impetuoso
donde el músculo cubría las carencias
de conocimientos y experiencias.

Un tiempo que no ha de volver,
pero que se nivela
por los vasos comunicantes
de una ley no escrita y compensatoria:
donde hubo abundancia física,
reina la fragilidad;
donde la mente era algo más que un libro
con casi todas las páginas en blanco,
hoy hay una respuesta para casi todo.

Ahora que me blanquea la barba,
sólo el rebosadero de la abundancia
pone en riesgo el retén de la memoria
y la mesura ha suplantado
a la fogosidad que antaño
era el disparadero de lo repentino.

6 comentarios:

  1. Ahora que estamos de vuelta de todo y que nuestras obligaciones andan de sobra cumplidas... Ahora contemplamos lo que fuimos desde la distancia del recuerdo.
    Por cierto, el nene de la foto tiene un aire familiar. Seguro que lo has elegido a propósito.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Confieso que no acepté la primera vez que leí que nos anclamos en la juventud de por vida, pero hoy día reconozco que en esa etapa clave de la vida se encuentra todo lo que hoy somos. Y claro, llenamos muchas páginas, pero se nos quedan muchas otras en blanco.

      Un abrazo, Cayetano.

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  2. Todos deberíamos ser un poco niños y todo seria mejor.

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    1. No podemos volver físicamente a la infancia, pero si nos comportásemos con la inocencia de un niño, la vida sería mucho más dulce. Muchas gracias, Trini.

      Un abrazo.

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  3. Nuestra juventud es un milagro... a cualquier edad. No debemos dejar de serlo jamás. A ti, ser joven,te sale muy bien.
    Un abrazo.

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    1. Tienes razón, Sara, es un milagro que debemos conservar lo mejor posible.

      Un abrazo.

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