Las sombras se deslizan
y terminan por esfumarse,
las huellas son algo más duraderas,
mas a duras penas el tránsito,
el compás entre dos olas consecutivas;
pero ¿quién será testigo de
nuestro derroche de hoy
buscando incesantemente la luz?
Las palabras son nubes de paso,
sombras del eco vocálico pronunciado
y de los gestos de un discurso silente,
si no se recogen en el cesto
de una página impresa;
sólo el amor sella las palabras con los besos,
y las sombras, y las huellas,
y hace con todo ello un fardo de ajuar
con el que vivir lo inexistente.
Solo el Amor. La mayoría pasamos por este mundo como sombras. Alguno tal vez deje una huella. Pero ese alguno no siempre pasará precisamente por amar.
ResponderEliminarAmar en silencio. "sólo el amor sella las palabras con los besos," Así es.
Bss
Somos aves de paso, Katy, apenas sombras que pasan y se esfuman.
EliminarBesos
Ni siquiera escrito en papel. El amor se queda si se sella en la piel.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
¡Verdad, Elena! El amor sólo se sella en la piel, ni papeles, ni juzgados... el tacto es el medio en el que se desenvuelve.
EliminarUn abrazo.
Hola Paco, muy bello lo que dices. El amor es lo que mueve al mundo. Hay muchisimos timos de amor. Todos y cada uno de ellos, dejan buenas huellas.
ResponderEliminarMe gusta también la foto.
Saludos y besos
El timo, Isa, no es amor, como tampoco es compraventa lo que hace el timador. Que nunca se esfume la huella de tu amor.
EliminarBesos
Las sombras, como las palabras, si no quedan plasmadas en el papel o en el lienzo, se las lleva el viento.
ResponderEliminarUn saludo.
O se esfuman, Cayetano, como la niebla hasta que levanta el día.
EliminarUn abrazo.
Es que el amor lo puede todo,Francisco,todo.
ResponderEliminarNo hay huella,ni sombra,ni palabra que pueda vencerle,así que mejor hacer un ajuar como dicen tus preciosos versos.
Besos.
Gracias, Marinel, por tus palabras y por tu cercanía de la que me siento favorecido.
EliminarBesos
"Discurso silente y vivir lo inexistente..." Un mundo que se codea con lo onírico. Me recuerda los cuadros de El Bosco.
ResponderEliminarEl contador me dice que me leen mucho y las huellas que tengo algunos amables comentarios, pero es la primera vez que alcanzo la cima de tal evocación, y lo de El Bosco me ha llegado al alma.
EliminarBesos
Puedes creer que tus palabras de hoy me revelan una verdad muy grande?
ResponderEliminarhasta hoy venía acompañada de muchas sombras....sin darme cuenta de la huella que siempre ha estado dejando a un lado mis pasos...
Muchas gracias por hacer que mis pensamientos se aclaren.--bss
Este es el piropo más bonito que podías dedicarme. Ser el iniciador de tu reflexión es un merecimiento que se debe deber al azar, pero me haces gozar con lo que me dices.
EliminarBesos
Nuestra sombra es el espejo oscuro y volátil de nosotros mismos. Siempre es pesada porque se pega al andar, nos acompaña a todas partes, y no nos deja un momento. Quizás esos pasos que oimos a las espaldas sin que nos siga nadie sean los de nuestra sombra.
ResponderEliminarSaludos
En ocasiones, nuestra sombra pudiera ser nuestro "alter ego", la desdoblez más o menos difuminada que todos arrastramos.
EliminarBesos
Solo el amor sella las palabras con los besos...
ResponderEliminarprecioso Paco, y muy certero.
Si no encontramos amor en nuestro camino, las sombras en nuestras vidas se acrecentan y las huellas que podamos dejar, quizás sean la terribles marcas de la soledad.
Te dejo mi abrazo, amigo.
Muchas gracias, Mascab, por tu amable comentario.
EliminarUn fuerte abrazo