23 marzo 2019

Y SE ALEJÓ




Alguien partió de ti,
llevando tus naves en busca de ajenos universos.
ROCÍO BIEDMA




Y se alejó.
Se alejó como quien se adentra
en las aguas de un océano desconocido,
en la ciénaga del olvido
o en el cepo de la traición,
donde el naufragio es el inevitable colofón
de tan nefasta singladura.

Ya no ha de recordar
que lo habíamos hilvanado con puntadas de pasión
y con el mimo de un artesano
que borda con hilos de plata y oro
en los escasos arrumacos concedidos.

La distancia es la cárcel
donde se maceran las fogosidades en cocción lenta,
como si un alud prolongara el invierno
cortando las amarras de lo cotidiano,
dejando de ser titubeo incipiente de juventud
para ser tachadura, borrón, desgarro;
un descalabro sin zurcido posible
por el que se me escapa la vida en este cuentagotas
que agoniza.

3 comentarios:

  1. Qué mala es la distancia. Y el olvido.
    Un abrazo, Paco.

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  2. La distancia suele llegar al olvido sobre todo si no se mantiene alguna relación bien sea escrita o hablada por tantos medios cómo hoy se disponen.Saludos

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  3. El amor es lo más incomprensible. En unos sobrevive a cualquier tipo de prueba. En otros termina por lo más simple.
    Un abrazo de anís.

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