13 febrero 2018

LA ESPERA



A Sylvia Evelyn



Un rincón recóndito,
alejado del mundanal ruido
como el paraíso
donde se remansan los sueños.
Ella en el embarcadero,
mirando de frente a la embocadura
con toda impaciencia; el bolso
sobre el hombro derecho
en prevengan,
como soldado alerta a la señal de mando.
El agua en un azul profundo de quietud
no entiende de impaciencias;
tampoco la vegetación
hace remilgos al agua
y extiende sus raíces hasta la misma orilla.
Desde lo alto,
los riscos calizos otean el panorama
y Sylvia mide la espera
por los agitados latidos de su pecho.
En un rincón recóndito
y calmo,
la espera se hace impaciencia.

6 comentarios:

  1. El que espera, desespera.
    No había oído lo de "en prevengan" desde que hice la mili.
    Un abrazo,Paco.

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    1. Tenés buena memoria, Cayetano. Quien alguna vez estuvo alerta no olvida esa prevención en espera.

      Un abrazo.

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  2. Te he dicho alguna vez que admiro la facilidad que tienes para escribir .
    Un abrazo .

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    1. Juraría que te había contestado, Chelo. Ciertamente no soy un fuera de serie, pero cuando trato de expresarme lo logro sin demasiadas dificultades.

      Un fuerte abrazo.

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  3. El agua en un azul profundo de quietud
    no entiende de impaciencias;
    Que verdad. Es nuestro problema la agitación. Hermosas palabras. El agua en un azul profundo de quietud
    no entiende de impaciencias;

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    1. Gracias, Katy, por leer y subrayar lo que has creído oportuno.

      Un fuerte abrazo.

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