14 marzo 2014

EN LA MEMORIA

En la memoria...
la población de la niñez,
su gente, sus calles, sus plazas, sus recovecos...

En el presente... 
la transformación de la senectud,
la gente, sus calles, sus plazas, sus hoteles...

la evolución, la vida, la Marbella de hoy...


16 comentarios:

  1. La evolución la marca la naturaleza generalmente como signo de adaptación, la evolución de Marbella ha ido en sentido negativo desarrollada por el hombre en su afán especulador.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Cómo contarlo... Me imagino qué tiene de maravillosa una tierra vivida, sentida y pateada desde la niñez, con esa peculiar manera -casi mágica- que tienen los niños y los jóvenes de relacionarse con el mundo que les rodea, cuando los que venimos de fuera nos sigue pareciendo hermosa, a pesar de los depredadores y los especuladores. Porque todavía hay rincones gratos para disfrutarlos.
    (De nuevo, el "Chrome" dando por saco).
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Mis dudas son si añoro el pasado o los años que tenía en el pasado, mis ojos limpios en el pasado o mis lentes progresivas en el presente. Abrazos atemporales

    ResponderEliminar
  4. Afortunadamente las cosas evolucionan, a veces para mejor otras para peor, pero nunca igual. Si no andaríamos aún en la Prehistoria o Edad Media. Yo estoy contenta como estoy , lo malo es que que sé que irá a peror irremisiblemente.
    Bss

    ResponderEliminar
  5. A veces es difícil unir las dos Marbellas, encontrar el equilibrio entre el pasado y el presente, que andan tropezando en los adentros, sin acoplarse, sin entenderse...Quizá la solución esté en que dejemos salir a "ese niño interior" para que se reencuentre de nuevo... a gusto en las calles,en las plazas, en el paisaje, que lo espera y lo acuna siempre...Mi felicitación y mi abrazo grande por compartir la vida y el sentimiento, Francisco.
    Feliz fin de semana y mi ánimo, amigo.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  6. Las dos Marbellas son bellas, ya lo dice su nombre, no hay por qué elegir porque cada una tiene su aquel, pero si tuviera que hacerlo, me quedaría con la de antaño: la plaza de la iglesia, el Sol y Sombra, el parque, ¿Salduba?, sus callejuelas, su hotel Skol en solitario y sobre todo una chica joven, alegre y bailonga con la única responsabilidad de pasarlo bien, quizás por eso la elegiría, aunque en la de ahora también me encontraría bien sobretodo si me enseña las novedades un marbellí de pró.

    ResponderEliminar
  7. Uf, y mira que ha cambiado ¿eh?
    Es normal que los lugares cambien, pero los olores siempre nos devolverán a otros tiempos.

    Un abrazo Fco.

    ResponderEliminar
  8. Hola españolito ! me alegra mucho que estés disfrutando de ese lugar que debe ser maravilloso. En cuanto me dé el tiempo, me pongo a soñar y voy al mar.... y recojo caracolas ...
    ¡APAPACHOS !! :)

    ResponderEliminar
  9. Hola Francisco. Los recuerdos de la niñez son los que nos van haciendo vivir todo con más intensidad si cabe. que disfrutes de estos días que seguro por ahí son deliciosos.
    Saludos y besos

    ResponderEliminar
  10. Yo no conocí la de la niñez, sino la otra no hace muchos años y me gustó mucho, aunque no dejo de reconocer que ha evolucionado claramente a zona turística de clase alta, pero aún da cabida a gente como yo, que me encantó pasear por sus callejas repletas de balcones floreados.
    Es bonita Marbella.
    Besos.

    ResponderEliminar
  11. Todo cambia y, entre tanto, nosotros nos vamos yendo...

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  12. Así es, el cambio está en la naturaleza de las cosas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Tenemos dos ojos.
    Dejemos uno abierto al pasado y abramos el otro al presente.
    Mira por donde, a lo mejor, he descubierto algo positivo.
    No sé.
    Desde Gran Canaria, para todos, un saludo, Ángel

    ResponderEliminar
  14. Todo tiene su encanto el pasado y el presente, pero el pasado tiene duende, magia, historia…Sus callejuelas estrechas sus pequeñas plazas…
    Feliz fin de semana.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  15. Jugar en el presente con los recuerdos del pasado, es un ejercicio muy productivo para nuestra memoria...pues nos hacen valorar aun más si cabe, lo importante y auténtico, del hoy.. al fin y al cabo, el tiempo es tan relativo.
    Un abrazo de mar

    ResponderEliminar
  16. Queridos lectores y amigos todos: permitidme una respuesta generalizada a todos los comentarios y a quienes leyeron en silencia sin dejar huella de sus pasos. Para mí es un tiempo de descanso, pero no de olvido. Nos reencontramos muy pronto.
    Un fuerte abrazo a todos.

    ResponderEliminar