22 abril 2016

CAMINOS Y CARRETERAS



Cuando el automóvil
era escaso
y su frecuencia distaba mucho
de aglomeraciones,
anunciándose con ruido metálico
y hasta con voz cantarina
del claxon,
las carreteras eran escuálidas
y en los caminos
eran pocas las piedras,
algunos los trancos
y nula la hierba.

Ahora las carreteras
son autovías saturadas,
los caminos
se han vestido de sorda soledad,
hay más piedras
porque nadie las aparta
y la hierba sale al paso
revistiendo el desnudo
y ocultando el falso talud de trancos,
mientras las zarzas delimitan
lo infranqueable:
caminos y carreteras
viajan en sentido inverso.

10 comentarios:

  1. Y los conejos han tenido que sobrevivir entre asfaltos y cunetas ante tamaña invasión asfáltica.
    Un saludo, Paco.

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    1. Y los conejos con la veda por la mixomatosis: la vida es cambio y la Naturaleza por un lado y el hombre por otra nos empeñamos en demostrarlo.

      Un abrazo.

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  2. Y sobre todo cuando llegan las vacaciones de verano, donde te puedes encontrar gandes embotellamientos.

    Besos

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  3. Tienes toda la razón, querida amiga.

    Besos.

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  4. Vamos en retroceso, se nos perdió el destino.
    Un beso.

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    1. O sea, que no siempre el progreso es avance humano, sólo técnico.

      Besos.

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  5. Eso es el "estar civilizados". Ya verás cuando exista el coche teledirigido. Entonces será la era de Un mundo feliz

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    1. Vamos hacia ese "mundo feliz", que es un mundo cada día más desafortunado. No estoy contra el progreso, por supuesto que no, pero un progreso que aporte menos insatisfacciones, de menor consumo y menor despilfarro de algunos.

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