09 octubre 2015

FRAGANCIAS



Fragancias del estío
que quedaron en la memoria:
jazmín del amanecer
y dama de noche
cuando la luz se hace esquiva
adormeciéndose en la penumbra.

Octubre. Otoño. La Feria.
Ojén transforma la fisonomía
de calles, encrucijadas y plazas;
luces, banderitas, colgaduras,
música de trasnochadores
que ensartan su suerte
en los eslabones de los bostezos…

Los Chorros,
─manantial inagotable─
adecúa su temperatura a la estación
y ahora parece menos fría que en verano.

San Dionisio en andas
por las calles engalanadas
─pasacalles─
y tu boca en mis ensueños,
en la fugacidad y frugalidad
de los días y las estaciones,
de los hurtos consentidos
que me dejaron esta fragancia
hechizada que me conduce
indefectiblemente a ti.

32 comentarios:

  1. ... y tu boca en mis ensueños... Precioso. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Felipe. Hoy tengo el corazón partío: es la feria de mi pueblo, pero mi cuerpo no está para ferias.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Tan bello..tan sentido..tan romántico...todo lleno de amor, que me ha dejado la piel erizada y toda emocionada por la fuerza de cada una de tus palabras.....besos otoñales

    ResponderEliminar
  3. Rememoración proustiana a través del sentido del olfato. Mi infancia son recuerdos -borrosos- de un patio con jazmines y damas de noche, un perfume que a mi me resultaba dulzón y empalagoso, creo recordar.
    Un saludo desde "Cai".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si paras en Sevilla podríamos encontrarnos.

      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Ya estoy de vuelta. El tren para apenas un minuto en Sevilla para que suban los que van a Madrid.
      Ya quedaremos con más tiempo en otra ocasión.
      Un abrazo.

      Eliminar
    3. Por tus comentarios de esta mañana, he supuesto que ya estabas en tu reino. En otra ocasión.

      Un abrazo

      Eliminar
  4. Esos pueblos que viven en las laderas de las montañas, me encantan, solo tienen un problema, ir de una punta a la otra, cuesta. Aún recuerdo como me decían habitantes de Trevélez que se podían tirar años sin bajar o subir al pueblo Alto o Bajo.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es. Yo hace años que no subo de la carretera para arriba. Hay cuestas que tienen mucha guasa, pero al tiempo es un balcón que acaba en el horizonte del mar.

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Tu feria de Ojén me ha recordado a la mía de Fuenlli, otro año sin estar allí, y van dos.
    Siento nostalgia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te comprendo, dos de mis primos quisieron venir a recogerme, pero para colmo hasta me caí el pasado lunes bajando de las piscina a los vestuarios y me aporreé, afortunadamente solo magulladuras. San Dionisio o el Ángel de la Guarda venían conmigo.

      Besos.

      Eliminar
    2. ¡Cómo lo siento!, ¿Estás mejor de tus magulladuras?
      Besos de sanación.

      Eliminar
    3. Sin duda tu sanación es efectiva. Mil gracias.

      Besos.

      Eliminar
  6. Me llevas a pasear por tu Ojén. Y me encantó.
    Esa feria debe ser LO MAS, como dicen los jóvenes.
    Ni te cuento las flores. Por sobre todas el jazmín de mis amores.
    PRECIOSO !
    Apapachos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quedamos emplazados para el año próximo e iremos a la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar.

      Apapachos.

      Eliminar
  7. Estos pueblos situados en las laderas de la montaña, tienen un atractivo especial, no conozco Ojén, pero he visitado algún que otro pueblo en que sus calles aparecen empinadas ya aunque no estés acostumbrada a las cuestas siempre vuelves con la sensación de que mereció la pena su recorrido.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu visita a Ojén te dejaría un montón de bellas fotografías, Antonia María. Está a sólo 8 Km. de Marbella hacia la montaña. Es como un balcón sobre el horizonte lejano del mal y sus casas arañadas al terreno como sus huertos en bancales y terraza.

      Besos.

      Eliminar
  8. Francisco, tu espíritu ha recorrido Ojén acompañando a S.Dionisio...Hemos podido ver su feria y la alegría de sus gentes. Todo un milagro de las letras, que nos elevan por encima de la realidad...Mi felicitación y mi abrazo de luz por por ese ánimo divino.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi espíritu sobrevuela Ojén permanentemente, como sus aromas se instalaron en mí. Nací y me crié enfrente de una panadería, no de un despacho de pan, sino de un mastrén (palabra no recogida por el diccionario, lugán donde se amasaba y horneaba el pan). Tenía un horno árabe que se alimentaba con ramas y arbustos frecos: romero, aulagas... que impregnaban el aire de un aroma inconfundible. Dicen que el hombre es de donde pace, pero inequívocamente de donde nace.

      Besos.

      Eliminar
  9. Preciosa esa feria que siento leyendo tus letras. Bonitos recuerdos con fragancia de olor a jazmín.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Rafaela. La feria significaba además estrenar ropa y zapatos para ir a cumplimentar al santo patrón y rematarlo con la festividad de la Virgen del Pilar. Ahora hay diversión constante, pero entonces había que aguardar todo un año para algunos excesos.

      Besos.

      Eliminar
  10. Qué bonito paseo... Hasta aquí me llegan los aromas.

    Gracias! y un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Esa feria, en esa feria he pasado muy bellos momentos, en esa plaza he bailado como una peonza y he disfrutado de maravilla, el pueblo de Ojen se merece la poesía que le dedicas.
    Las cuestas me gustan poco, pero las tiene, te entran agujetas de subir y bajar, pero no de bailar, esas son las cosas de la vida.
    Besos, feliz domingo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Celebro que tenga para ti tan bellos recuerdos.

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  12. Hola Francisco. Tenía mi blog, y los de los amigos, abandonados. Pero ya he retornado así que te mando desde Gran Canaria (con temperaturas altas) un fuerte abrazo para tí y para tus seguidores. Ángel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ángel, por aquí andamos haciendo cosas similares a las de siempre.

      Un abrazo.

      Eliminar
  13. Me encantan las fragancias, todas, porque cada una habla de la magia de la vida, de sus paisajes y sus gentes.
    Nada como un buen perfume que nos lleve a soñar, es lo que digo yo siempre, que soy forofa de ellos.
    Precioso poema.
    Otro beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fíjate, yo te imaginaba fragante. Tengo de ti un concepto elevado, como de día festivo o de ocasión especialísima.

      Más besos.

      Eliminar