23 abril 2019

SALA DE ESPERA




A la Dra. Gloria Casado Pérez

En la sala de espera
hay desesperanzas superpuestas
a lo largo de todo el abanico
cromático de la casuística
y desgarros de dolor.
Son horas desganadas, voraces,
estancadas y fétidas,
ansiedades que suman exponencialmente
y desquicia hasta desentonar y confundir
lo individual en coral.
Es partitura de ayes
que no hallan consuelo y,
─en consecuencia─
aglutina la unidad a un polinomio orquestado;
gotean las llamadas
con voz desangelada por la megafonía
en periodos irregulares.
Faltan asientos:
es mayor la demanda que la respuesta;
los auxiliares están desbordados
y a veces el diálogo acaba en amenaza.
También yo desespero en silencio
cuando levando la mirada de la lectura
y me siento masa mansa
con tendencia a impacientarme.
Finalmente, cuando en la sala hay eco a vacío,
identifico mi nombre en la última llamada
y centro la inquietud en el diagnóstico.
¡Adelante!

14 comentarios:

  1. Si, pero nos cuentan que tenemos la mejor S.S. del mundo mundial.

    Un abrazo.

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    1. Eso mismo pensaba ayer en ese tiempo de espera. Si hay tanta gente, ¿qué pasaría si derivaran la Sanidad a lo privado como pretenden algunos?

      Un abrazo.

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  2. El que espera, desespera. Saludos desde Formentera.

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  3. Espero que no estuvieras tú en esa sala y que de estarlo no fuese por nada grave . Un abrazo

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    1. Pues sí, Chelo, lo viví en primera persona. No tenía cita, pero sí necesidad de asistencia y me personé pasadas las 9 de la mañana y finalmente fui muy amablemente atendido pasadas las 2 de la tarde. El resultado un cambio de medicación.

      Un abrazo.

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  4. Se muy bien lo que es estar en una sala de espera por horas y en demasiadas ocasiones, la última fue hace pocos días en urgencias y fueron 9 horas seguidas......claro que desesperas pero hay que ocultarlo para que el paciente al que suelo llevar no se desespere todavía más, hay que tranquilizarle para que su espera sea más liviana, es lo que necesita un enfermo.Saludos cordiales

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    1. En verdad no estuve en ningún momento nervioso, pues era consciente de mi necesidad y que no contaban conmigo. Llevaba un libro, como de costumbre, y fueron pasando las horas. El final muy agradable por la calidez y empatía de la doctora que me atendió.

      Un abrazo.

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  5. Y cuando entras a consulta tienes la tensión por las nubes. Relájese, que está muy nerviosa. Y llevas dos horas esperando
    Espero que el diagnóstico no haya sido muy doloroso
    Besos y un gran abrazo

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    1. En este caso me tocó una doctora encantadora que inició pidiéndome perdón por no haber podido atenderme antes. Luego se interesó por mi persona fuera de los médico. Por eso le he dedicado el poema.

      Un fuerte abrazo.

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  6. La vida nos prueba todos los días y también nos deja regalos. Me alegro que al final te atendieron de forma entrañable,amigo.
    Mi abrazo y mi cariño

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    1. ¿Cómo pagaré yo todo lo que te debo, María Jesús, toda tu ternura y toda tu apuesta por mí? Gracias por este y por cada uno de tus comentarios, todos ellos escritos desde el corazón.

      Un fuerte abrazo.

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  7. Tal cual, lo viví justo ayer que aunque era oftalmología, siempre hay una inquietud detrás. Deseo que todo haya sido satisfactorio. Satisfactorio siempre es leerte porque en diferentes instancias siempre das con la poesía justa. Beso

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    1. Rosa María, no hay consulta médica menor. Ese abandono que uno pone en la opinión del especialista es una entrega desmedida. Gracias por esa satisfacción tuya que tanto me satisface.

      Besos.

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