22 abril 2024

EL NIÑO

 



Tú que eres el candor

y la belleza plena,

la inocencia en grado superlativo.

Tú que bebes como quién juega

y juegas con el jugo de los besos maternos.

Tú que sigues el curso

de las cucamonas sin malicia

y te reflejas a plenitud

en una mirada limpia.

Tú que eres la perfección

en tamaño reducido

y no conoces la perfidia.

Tú que todavía, un copo de nieve

ardiente e inmaculado,

eres la esencia que ya conjugas

presente y futuro.

Tú que eres la esperanza

de la generación futura,

aprende de mis errores

y mantente por siempre potable

en el cauce del arroyo que vives,

sin pensar a qué mares irán tus aguas.

4 comentarios:

  1. "Cucamonas", hacia siglos que no escuchaba esa palabra.
    Creo que nuestros hijos no aprenden de nuestros errores, tienen que equivocarse con sus experiencias, de los errores también se aprende.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón en que aprendemos bien poco de los errores ajenos, pero los padres no dejan de inculcar a sus hijos enseñanza de la experiencia ajena.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Aprenderá de sus propios errores, tal vez. Muy pocos aprenden de los errores ajenos. Que conserve sus principales virtudes.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Feliz infancia en su inocencia, quien pudiera volverla a vivir. Saludos

    ResponderEliminar