08 agosto 2022

CARENCIAS DE LA FÍSICA



La física no encuentra

la fórmula para medir el óvalo

de tu boca

cuando pronuncias mi nombre,

cuando engulles el aire

entre un suspiro y el siguiente,

mientras ardo en las llamas del deseo.

 

Tampoco ha logrado medir

la intensidad de tu mirada.

Hay cosas genéricas

que una simple fórmula matemática

es capaz de cuantificar,

pero lo excepcional, lo exclusivo,

entre en los parámetros de lo extraordinario,

necesita de lo milagroso

para conceptualizarlo.

 

¿Cómo medir la brisa en tu pelo?

¿El susurro de tus labios

cuando se atornilla en mi oído?

¿La sed de tus labrios quebradizos

cuando me piensas?

¿El abaniqueo de tus pestañas

cuando me miras?

 

Solo el silencio es nuestro fiel agrimensor

cuando nos miramos.

2 comentarios:

  1. ¿Merece la pena medir esos elementos?, si se hiciera se perdería la magia del ser humano, aunque existe la proporción aurea del cuerpo humano que tanto usaron los griegos.

    Un abrazo.

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  2. Sólo un poeta muy enamorado ouedo escribir un poema tan bello.Saludos

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